Hola, soy la perilla.
Como Heracles tiene muy poca gracia, he decidido por unanimidad entre todos los pelos, el tomar las riendas de esta historia.
Os preguntareis ahora ¿cómo es posible que una perilla tenga conciencia propia, piense, y hasta postee en EOL?. Y a mi que me contais, sólo soy un montón de pelos.
Ahora ya, retomo la historia de la perilla, mi historia.
Ayer, cuando Heracles regresó a su casa, me sentí insultada, ultrajada y maltratada: me llamaron "mancha", a mi, con lo super-guay que soy; y para colmo, intentaron borrarme repetidas veces de la cara de Heracles.
Ahora si, sólo seré un montón de pelos, pero tengo mi corazoncito (no me pregunteis dónde), y lo de ayer ha quedado grabado con fuego en él. Algún día esta perilla se vengará, y la venganza es un plato que se toma frio y con las manos. Ja, ja, ja, ja, jaaaaaaaaa.