No es como las anteriores historias, pero tiene su curiosidad.
Hace unos años quedé con unos amigos en...Teruel. Era para ir de marcha. El caso es que fuimos a cenar a un buffet chino-japonés de esos raros y mientras esperaba a que hicieran la plancha de carne, entablé conversación con una chica que me pareció muy maja y simpática. Lo único que tenía pareja y después le perdí la pista porque se fue a su mesa.
Al cabo de un año, empecé a trabajar en Teruel como funcionario. Ya al salir para volver a mi ciudad, saludé a una chica de las de Seguridad que me dijo "bueno Kurace, a Zaragoza, ¿no?" y le dije "sí, a casita". A su lado había otra chica que al volverse hacia mi me dijo:
- Yo a ti te conozco.
Me quedé tan extrañado que le dije:
- Ah, pues yo a ti no
.
- ¿Eres de aquí?
- Trabajo aquí, pero soy de Zaragoza.
- Pues tu cara me suena.
- Como hay veces que voy por Teruel.
- Ahhhhh...tú ibas con tus amigos
y estabas en el mismo chino que yo.
La leche. Se acordaba de mi. Luego lo gracioso ¡es que yo sí me sabía su nombre y ella no!. Así al menos tenía una cara conocida y se me hizo llevadera la estancia, con muchísimas conversaciones. Lástima que fuera poco tiempo.
Saludos.