Historias de amor

Muy bonita historia, el triunfo del amor, aunque en muchos casos haya que destrozar a alguien para que dos personas que quieren esten juntas, es una pena pero se asi.

Pero hay algo mas bonito que el querer compartir tu vida con alguien y que la otra persona tb quiera y se realice?

En fin que lo difrutes una eternidad y que seas muy feliz con la persona que has elegido.

Gracias por compartir tu historia con todos nosotros.

PD: Se me nota especialmente sensiblero no?

La verdad es que cuando deje yo a mi ex, me reconoció que hacia tiempo que ya no me quería, así que poco le pude destrozar la vida, es mas, a los tres días ya estaba con otro... y esto me dio que pensar pero es tema ya pasado.

En lo referente a mi novia y a su ex, ella se tiro dos años infeliz a su lado, ya que no lo quería, se habían comprometido a casarse y no sabia como salir de ese embrollo, fue muy conformista, y como ella suponía, se le echo su propia familia encima, con lo cual tuvimos que llevar la relación en secreto durante 4 meses. Fueron muy duros para ella, pero tenia mi amor y mi apoyo.
Por lo menos se dio cuenta de su error y se avergonzó por ello y el daño que le pudo causar a la otra persona. He de reconocer, que si ella me hubiese dicho la verdad (que esta con otro) desde el principio, dudo que estuviera contando esta historia no me gusta interponerme en las relaciones y menos complicarme la vida.

Escrito originalmente por MORPHEUX

PD: Se me nota especialmente sensiblero no?

Pues imaginate yo para habrir este hilo

Salu2

La verdad , esque es bastante bonita tu historia ha estado bien que la postees, porque hay muchas personas que son muy incredulas y podrias hacerlas ver que no todo es gris

Jo, es una historia preciosa, yo q me iba ya a dormir.... en serio enhorabuena, ains q bonitoooooooo

Venga, vale, ahora yo (pero os anticipo que va a ser un poco largo). Tenéis suerte, jamás he contado la historia completa en público.

Imaginaos, corría el año 89, no existían los móviles más que en la imaginación, Internet ni en sueños, y más de un eoliano aún no había nacido.

Mi historia de amor es una historia de adolescentes, que comenzó cuando yo contaba con quince años y él no había cumplido los diecisiete. Yo tenía una amiga en el instituto que conocía a casi todos los alumnos (su madre era profa), si querías la biografía completa de cualquiera de ellos no tenías más que señalarlo en el patio. Un día me hizo fijarme en un chico, dos años mayor que nosotras (que éramos pitufas de 1º de BUP), y al que llamaré D a partir de ahora. Me contó lo buen estudiante que era, y yo mientras me fijaba en su ropa: nos gustaba la misma música. Pero un tío de 3º no se iba a fijar en nosotras, estaba allí, totalmente inalcanzable, así que ni pensé en él durante varios meses.

Casi a final de curso conocí a un chico de mi instituto. Nos gustamos y un día me dijo que si quería salir con él. Quedamos para ese mismo viernes, lo típico, para ir al cine y un heladito, que ya era mayo y hacía calor.

Total, que aquel viernes, para hacer tiempo antes de la película, entramos en una tienda de discos. Y allí estaba el chico de 3º. Y eran amigos. Y me lo presentó (aunque yo sabía perfectamente quién era, jeje). Nos fuimos a ver la película y ahí se quedó la cosa.

Unos días más tarde, el chaval que se suponía que quería salir conmigo me dijo que había cambiado de opinión, que no quería tener novia porque quería centrarse en sus estudios . Bonita excusa, total, tú te lo perdiste, Javi. Y de paso me hiciste el mayor favor de mi vida.

En las siguientes semanas y meses, me encontraba de vez en cuando a D, ya que vivíamos en el mismo barrio, nos saludábamos pero no pasábamos de decirnos hola y seguir nuestro camino. Y a mí me empezó a gustar, me gustaba cada vez más, tenía unos ojos azules preciosos, pero para mí era totalmente inalcanzable. No tenía la menor esperanza.

Ah, pero el mundo es muy pequeño, y a través de mis amigas me enteraba de todos los cotilleos, de hecho recuerdo un día en el que una de ellas me dijo, señalando a una señora que iba por la calle, "Mira, ahí está tu suegra". No sabía bien ella lo proféticas que resultarían aquellas palabras dichas en broma.

De hecho el mundo es tan pañuelo que en la boda de mi primo el hermano de la novia era uno de los amigos de D. Así que como no tenía nada que perder, probé una cosa que me resultó: casi sin conocerle, y sin tener tema de conversación, le pregunté cualquier tontería sobre D. Ni corto ni perezoso, este muchacho le habló de mí a D en cuanto se vieron. Supongo que así conseguí atraer su atención, porque de otro modo yo habría pasado desapercibida para D. Si es que no habíamos hablado todavía ni una sola vez...

No sé muy bien cómo lo conseguí, el caso es que fui trabando amistad con la pandilla de amigos (total, si la mitad nos conocíamos del instituto). Ya lo tenía cada vez más cerca, pero para complicar las cosas, otro de la pandilla, Pablo, comenzó a interesarse por mí. Como esto es una historia de adolescentes, me enteré por una amiga que lo sabía porque su hermano era amigo del susodicho Pablo. Un día me quedé a solas con Pablo, que me dijo que estaba colado por una chica (tierra, trágame, no me apetece dar calabazas hoy), pero que no sabía si declararse porque había hablado del tema con su amigo D y resultaba que a los dos les gustaba la misma...

El corazón se me salía del pecho. No podía ser. ¿Yo? Pero si sólo habíamos hablado dos veces. Yo no era nada especial, los chicos no caían rendidos a mis pies precisamente (más bien escapaban diciendo que querían estudiar). Y le gustaba a aquel chico inalcanzable de 3º de BUP... En fin, disimulé como pude mi alegría (en realidad lo que hice fue andar dos pasos por detrás de Pablo para que no me viera la cara) y me fui a casa más contenta...

Dos días más tarde D me pidió que saliera con él. Comenzamos a salir, fueron pasando los días, los meses, los años... Crecimos juntos, vivíamos en el mismo barrio, así que nos veíamos siempre que no estábamos estudiando. Acabamos las carreras, nos casamos y hasta el día de hoy, catorce años después, que nos seguimos queriendo y no imaginamos la vida sin el otro.

[Modo Cancer Gilipollas ON]

Jo niños, que manera mas bonita de emepzar el viernes... he leido las 2 historias y ya me he puesto gilipollas perdido.

VeRTeX felicidades por la boda y por haber encontrado a "la persona" y haber sabido llegar a ese punto que comentas de "hacer las cosas pensando en los 2 y no en uno mismo". Zorionak.

LadyStarlight tu historia me ha recordado a la mia que tb surgio en el instituto pero la mia en 2º de BUP y tb sin moviles, internet (seria el 92). La mia acabo mal o simplemente se acabo hace un año asi que no la voy a contar, pero me alegro mucho y sinceramente de que haya gente que pasando las dificultades de eso que llamas "crecer juntos" sigan queriendose y no hayan dejado que los años los fueran separando..
Chiquilla, me das mucha envidia (sana).

[Modo Cancer Gilipollas OFF]

Jo LadyStarlight, lo tuyo era el destino, te encontrabas al señor "D" hasta en la sopa como para querer evitarlo y no pensar en el...

Me alegro que estéis feliz mente casados

Y gracias a todos por vuestras felicitaciones.

Vaya, supongo que no he nacido para vivir una historia igual... que suerte tienen algunos.

Yo soy un perro callejero, un jodido solitario incomprendido. Recordadme que me pegue un tiro al salir del curro.

Yo ya escribí mi historia en el hilo de luipermom (así a grandes rasgos) así que si la pongo.. ¿Harán como los hilos y me dirán historia repe?
Muy bonitas vuestras historias (lady, yo quiero seguir tus pasos!!). Y a los que aún tienen que vivir su propia historia de amor, que no desesperen, que todo llega...

Saludos!!!

Escrito originalmente por indah0use
Vaya, supongo que no he nacido para vivir una historia igual... que suerte tienen algunos.

Yo soy un perro callejero, un jodido solitario incomprendido. Recordadme que me pegue un tiro al salir del curro.

Asi pensaba yo hace años




Mercedes Manson, ya lei tu bonita historia, no estaria de mas q la incluyeras aqui

Salu2

Bien, pues allá va... aunque un poco más extensa... muy extensa...

A modo de antecedente, y para que se entienda un poco mejor lo desesperado de la situación, he de decir que yo vivo en un lugar aislado (o al menos vivía, hasta que me vine a estudiar a Sevilla).
El caso es que mi casa estaba en mitad de ninguna parte, y sí, había un pueblecito cerca (que es donde estaba el instituto). Ese pueblo siempre había sido un pueblecito de pescadores, aunque últimamente estaba creciendo más. Allí tenía amigos, pero la verdad es que no encajaba muy bien. No es por despretigiar a nadie, ni por creerme superior, pero yo tenía poco en común con gente que no tocaba un libro en su vida y que si podía, dejaba la escuela antes de los 14 años. Por supuesto, había excepciones, pero básicamente era así. Lo malo de todo ello, es que a mí me rechazaban. Primero en el colegio, donde se reían de mí porque leía un libro, luego en el instituto, donde yo era un bicho raro. De cuando en cuando me iba con alguna amiga, pero no me sentía bien, hablaban de cosas que no me interesaban. Lo peor es que mi mejor amigo, con quien siempre estaba en clase, tenía una novia muy celosa, y a la hora del descanso entre clases, pues yo tenía que irme sola, pues no quería ser un estorbo entre ellos.
pero bueno, me estoy desviando. El caso es que podéis imaginar cómo eran los chicos allí: típicos macarrillas de barrio, haciendo el loco con una moto trucada, con una legión de pavas tras ellos. Y es que las chicas, en general, dejaban mucho que desear. Allí lo que tirunfaba era una descerebrada con ropa de marca y lengua de camionero. Cuanto más estúpida e hipócrita era la chica en cuestión, más éxito tenía. Por supuesto, yo era blanco de las burlas de este tipo de chicas. No es que le diera mucha importancia, pero al final, acabas por pensar que realmente eres rara. Por supuesto, ningún chico me hacía caso, así que mientras que todas mis amigas tenían novio, yo estaba sola. Estaba a punto de cumplir los 17 años y aún no sabía lo que era un beso. Realmente pensaba que estaba condenada a estar siempre sola.
Pero un día, durante las vacaciones, conocí a un chico.
Al principio no me llamó la atención. Él era bastante guapo, pero a mí nunca me han gustado los típicos rubitos y cachas. Sin embargo, era simpático y además, se sentía atraído por mí. Imaginad, después de tanto tiempo pasándolo mal, yo me sentía en el paraíso. ¡Al fin alguien se fijaba en mí!
Empezamos a salir y yo me sentía en una nube. Pero llegó le momento de volver a casa. Nos separaban unas tres o cuatro horas de viaje en autobús, así que apenas pude volver a verle una par de veces más antes de que todo acabara. Porque acabó, sí, ya me parecía extraña esa repentina racha de buena suerte. Por supuesto, todo había sido una ilusión efímera. La felicidad no estaba hecha para mí. Ahora sé, que aún era muy joven y tenía mucho camino por recorrer, pero en aquel momento sólo podía sentirme desgraciada. Yo miraba a mi alrededor y veía a todas mis amigas emparejadas y felices. Y yo seguía sola. Parecía que estaba condenada a ello.
La verdad es que la relación acabó porque yo así lo quise. Yo no era tan importante para él como él lo era para mí, y no estaba dispuesta a seguir con una relación tan descompensada. Fue una decisión dura, cuando al fin encontré lo que llevaba tanto tiempo buscando, tuve que decir adiós. Y es que a pesar de que suponía volver a estar sola, algo que me aterraba, tenía todavía mucho orgullo como para seguir con aquella relación.
Ásí que de nuevo me hundí. Creo que lo que me dolió no fue el hecho de no estar con él, sino de no estar con nadie. Lo que añoraba no era su voz o sus besos, lo que en realidad echaba de menso era sentirme querida.
Y pasaron dos semanas. Era la noche de fin de año. Esa noche la había pensado pasar con mi anterior "novio" (por llamarlo de algún modo, ya que ahora me doy cuenta de que sólo fue una pseudorelación en la que lo último que hubo entre nosotros fue amor... pero, ay, amigos, eso lo sé ahora, pero en aquel entonces no tenía ni idea...). En fin, como iba diciendo, ahora que ya no tenía novio, no tenía tampoco planes, ya que todas mis amigas ya tenían entradas para fiestas y demás. Un alma caritativa se apiadó de mí y me invitó a uan fiesta en su casa, pero no pudo ser, pues mi familia había decidido que iríamos a casa de mis tíos. Una vez allí, el panorama era desalentador: Mi prima estaba castigada y no podíamos salir. No es que me apeteciera, pero lo último que deseaba era estar recluida en casa.
Al final, y tras intervenir mis padres en el asunto, logramos que nos dejaran salir. Pero claro, ya eran las siete de la tarde del día 31, y ni siquiera conocíamos el pueblo en el que estaban pasando als navidades mis tíos. Al final, decidimos hablar con los vecinos, que tenían una hija de nuestra edad, para que nos dijesen algún sitio para salir. Su hija iba a una fiesta pija en un hotel, y bueno, como no había opción mejor, fuimos a sacar las entardas. ¡Las dos últimas! Pensamos que se trataba de un engaño por parte del que administraba el local, para que no dudásemos y comprásemos, pero luego hicimos la comprobación y llamamos de nuevo, y era cierto. Casualidades de la vida... y es que esa noche estuvo marcada por las casualidades....
El caso es que llegó la hora de la fiesta, y como en principio estábamos castigadas, yo no me había llevado ropa adecuada para uan fiesta... así que nos fuimos al glamouroso hotel con vaqueros. Al menos yo, porque mi prima había sido más previsora... No es que me importase, ya que no em gusta ir vestida formal, pero llamaba demasiado al atención...
Una vez en el hotel, mi prima empezó a ligar como una loca. Ella es la típica rubia de ojos azules y cuerpo escultural, así que tenía a una docena de chicos bailando a su alrededor. Yo mientras tanto, permanecía en una esquina, junto a la ventana, dibujando ahorcados en el vaho del cristal. Sí, suena muy deprimente, pero es que no me encontraba en mis mejores momentos. Entonces escuché una voz a mis espaldas. Me encontré con un chico alto, muy alto, con una melena oscura que le llegaba a la cintura. Me preguntó qué hacía tan soal en esa esquina... o algo similar... la verdad es que no recuerdo ni cómo apareció allí... sólo sé que me giré y me estaba hablando.
La verdad es que yo tenía 17 años y él sólo un año y medio más, pero yo calculé que tendría veintialgo, así que no pensé que se acercara buscando nada en especial. Cuando supe que su grupo de amigos eran los que acosaban a mi prima, lo entendí todo: el pobre chico estaba aburrido y por eso se había acercado, ya que sus amigos estaban demasiado ocupados emborrachando a mi pobre prima.
No sé cómo salió el tema de la música tan horrible que había en el lugar, y me preguntó qué tipo de múscia me gustaba a mí. Por supuesto, respondí con un rotundo ¡¡Heavy Metal!!!, aunque en aquella época apenas conocía mucho de ese estilo. Ains, para qué abrí la boca... el chico en cuestión era un heavy de pura cepa, y bajo la el traje de chaqueta llevaba una bonita camiseta de Metallica. Le faltó tiempo para enseñarme entradas de conciertos, que si Cradle Of Fitlh, Manowar, Helloween.. yo por supuesto estaba perdida, así que sólo decía cosas como: mmmm sí, me suena...... mmmmmm, puede que haya escuchado algo...
Qué mal rato pasé.
El caso es que estuvimos hablando toda la noche y él me besó. Yo acababa de salir de una mala experiencia y se lo expliqué, por lo que él no volvió a intentar besarme. En lugar de ello, me abrazó muy tiernamente, y así pasamos gran parte de la noche, hablando el uno en los brazos del otro. Y ayudando a mi prima, que estaba fatal, pero bueno, eso es cosa aparte. Quedamos en vernos a la mañana siguiente, a las cuatro. Mi padre me llevó al lugar en coche, pues estaba alejado de la casa de mis tíos. Pero eran las cuatro y cuarto y nada, allí no había nadie. Yo quería seguir esperando, porque ese chico me había transmitido sinceridad, y no podía creer que me estuviera tomando el pelo. Pero mi padre me dijo que era muy inocente, que los chicos sólo van a lo que van... Así que volví a casa. Ni siquiera tenía su teléfono, y él sólo escuchó el mío a eso de las cuatro de la mañana, pues no tenía nada a mano para tomar nota.
Yo me encerré en mi cuarto, no quería saber nada de nadie. Sólo conocía a ese chico desde hacía pocas horas, pero me parecía conocerlo de toda la vida, me negaba a pensar que me había engañado... y entonces sonó el teléfono. De modo milagroso, había logrado recordarlo y me explicó por qué se había retrasado. Por supuesto volvimos a quedar, y pasamos una fantástica semana juntos. Fue uan semana fantástica, conectábamos muy bien, tanto como amigos como pareja. Supe entonces que lo priemro que el atrajo de mí es que era diferente a esas otras chicas superficiales. Le llamó la atención verme vestida de ese modo tan informal...lo que dije antes, casualidades que se acumularon esa noche..
Pero llegó el momento de volver a mi casa... y me enfrentaba de nuevo a una relación a distancia. No sabía qué hacer. Estaba claro que quería intentarlo, pero tenía demasiado miedo a volver a sufrir. Entonces vi las lágrimas en sus ojos al llegar el momento de la despedida, y tuve que claro que no iba a rendirme.
Fue un año muy duro. Si había suerte, nos veíamos un par de veces al mes, si no la había , me conformaba con un sólo fin de semana. Lo pasé muy mal, pues necesitaba estar a su lado. No tenía internet, ni teléfono móvil, sólo tenía las cartas para expresarle todo lo que sentía, pues no podía permitirme el lujo de abusar del teléfono de casa y hacer que la factura alcanzara cifras astronómicas.
Pasamos así un año. Era el último año de instituto, y a la hora de elegir qué carrera cursar y dónde, ambos prometimos solicitar plaza en una misma ciudad, Sevilla, pues queríamos estar juntos. Eso supuso que él tuviera que estudiar ingeniería indsutrial en lugar de telecomunicaciones, pues la nota para telecomunicaciones sólo le alcanzaba en Málaga. Sus padres le propusieron ir a Madrid, a una privada, pero él se negó. Queríamos estar juntos. Y es lo que hemos hecho. Aún seguimos separados en verano, algo a lo que, a pesar del tiempo, no logro acabar de acostumbrarme. Mis nuevos amigos (aquí al fin he encontrado gente con la que conecto y me valora) se ríen de mí por mi enamoramiento absoluto, pero a mí no me importan sus pequeñas bromas, porque al fin disfruto de la felicidad que me había sido negada durante tanto tiempo. Me costó tiempo superar las heridas del pasado, pues a causa de ello siempre he tenido la autoestima pro los suelos. Siempre pensando que yo no valía nada, que cualquier otra chica era mucho más guapa y mejor que yo (he de reconocer que aún no lo he superado del todo) Pero poco a poco lo voy consiguiendo, y todo gracias a él. Han pasado cuatro años desde que vi por primera vez su sonrisa, y he de decir que cada día que pasa me siento más feliz y más enamorada. En lugar de caer en la rutina de la convivencia, cada día siento que al necesidad de estar entre sus brazos es más grande, y si paso un sólo día lejos de él, no puedo evitar pensar en qué estará haciendo. Ni siquiera el tiempo ha logrado que pueda contener las lágrimas cada vez que tenemos que decirnos adiós al llegar el verano....

Bueno, creo que me he excedido un poco con la extensión del post, pero es que de pronto he remeorado todo el apsado y no he podido evitarlo. Enhorabuena a quien lo haya leído entero...

Y antes de acabar, quiero dar las gracias a las personas qué se que van a leer este post. En primer lugar a mi niño, todo lo que soy ahora te lo debo a ti.
Y en segundo lugar a mis amigos. Como tú, Magus. Por estar siempre ahí cuando os necesito y por ayudarme entre todos a sentirme un poco más querida. Un beso muy grande para ti...y para mi niño, ya lo sabes... te quiero.

PD: Cuando pase el momento sensiblero, me arrepentiré de haber escrito todo esto... con lo que odio la sensiblería...juas

No Mercedes, gracias a ti por ser una buena amiga y escuchar todas mis paranoias (como lo de las rusas, q últimamente no sé qué me pasa q m entran paranoias a todas horas ).

No es la primera vez q escucho tu historia, pero, como siempre, me ha encantado oirla de nuevo. Es de las pocas q m dan esperanzas para seguir esperando al amor de mi vida, aunque cada día piense más q nunca la voy a encontrar.

Y sobre las bromas: ¿qué quieres q hagamos Gilraen y yo, si nos las pones a huevo?

Y sí, te acabarás arrepintiendo de haber escrito algo tan sensiblero, pero tranki, q seguirás siendo una auténtica Manson durante muchos años

Un besote

Ja ja ja.... ya me he arrepentidooooooooooo
Si es que me traicionan mis momentos de sensiblería, suerte que normalmente los controlo... la próxima vez sólo me daré las gracias a mí por ser tan maravillosa X D
Venga, nos vemos bicho!!!

Muy bonitas las historias si señor

Me gustaria tener una historia tan bonita como las vuestras...