tidalwave escribió:Pues la hisotria me parece mucho mejor la del 7 y el 8 que el 9 por mas que digan algunos que es 'mejor' incluso creo que es mejor el chrono cross que el ff9 sincermente....
Tambien se escucho en su dia qel mejor era el vagrant story (buenisimo y dificilisimo a la par...)
Al Chrono Cross no he jugado, aún estoy pasándome el Chrono Trigger y quizá cuando lo termine me pondré con él, pero eso no será hasta dentro de un tiempo. Aunque he visto imágenes suyas y tiene una pinta guapérrima. Y ahora que lo pienso, en vez del Tactics como dije antes, si sacan el IX junto con el Trigger o el Cross también es un win-win, el Trigger incluso pueden poner la versión de DS, que está más currada y con escenas extra, poniendo en modo portátil la pantalla de Switch en vertical con los mandos a los lados para simular las dos pantallas de DS. E incluso lo podrían adaptar al modo sobremesa mostrando una sola pantalla con los controles clásicos.
Altear escribió:Objetivamente, dice jajaja
Claro claro, no hay nada subjetivo en esa afirmación
Bueno, y ahora al meollo. Tochamen con SPOILERS inside:
La historia del FFIX es la más profunda de la trilogía de PS1, donde los personajes están más trabajados teniendo una personalidad bien definida y diferenciada, tratando temas muy filosóficos. Excepto quizá el personaje de Quina, que tampoco deja de ser interesante a su manera. Sólo superada por la historia de FFX, esta última nunca eclipsada por nada de lo que vino después.
La historia de FFVIII es un culebrón de instituto lleno hasta las trancas de personajes tópicos y clichés varios. Squall es un emo de manual sin ningún carisma que resulta odioso por momentos, lo que hace que resulte inverosímil que Rinoa se enamore de él sólo con verlo, (aunque sin eso también es muy forzado el romance, para qué engañarnos.) Luego Rinoa, la típica niña mimada que se pelea con su padre y se escapa de casa, para ir a luchar contra una dictadura de forma muy chapucera tomándoselo todo como un juego. Y sorpresa sorpresa, su padre es un alto mandatario militar de ese régimen (aunque es contrario al sistema establecido), y más sorpresa aún, el padre en cuanto ve a Squall no se lleva bien con él, uoooh problemas con el suegro, eh, eso lo hace más atractivo para la hija rebelde. Luego los amiguetes, estereotipos adolescentes típicos de los animes de colegiales: Zell, fuerte y estúpido, pero un buenazo, seguimos con Quistis, la hermana mayor, luego Selphie, la chica kawaii, y la pandilla se cierra con Irvine, el ligón cínico y solitario. Nunca me explico por qué los protagonistas del juego no fueron Laguna y sus amigos, esos sí son buenos personajes. EDIT: ( Cuando vi su historia completa me recordó al puto Forrest Gump.
)
Y lo mejor para el final con Seifer, uno de los villanos principales (para mí el principal, porque es el que causa casi todos los problemas,) resulta ser el abusón del instituto que se lleva mal con Squall y sus amigos, y... (redoble de tambores) es el ex de la novia del prota (sigh), y no tiene ningún motivo para hacer lo que hace, es malo porque le cae mal el protagonista, y punto.
Por no mencionar el muy conviente giro de guión que constituye la amnesia colectiva, llevas medio juego con las aventuras de esos personajes que parece que se acaban de conocer y resulta que son todos amigos de la infancia, pero por arte de "la magia" de los G.F.s lo han olvidado todos, todos menos Irvine, que como es el más chuleta del grupo se lo ha callado. Un efecto de los G.F.s que nunca se menciona antes. Al menos no de forma que te enteres si no es hablando con un único NPC que sale en el juego durante cinco minutos para luego desaparecer para siempre y con el que no es obligatorio hablar, uno de los profesores que salen en la escena en la que te gradúas. Todo muy codigo con pinzas y muy conveniente para el guión. Cuando yo lo jugué por primera vez y llegué a esa parte estuve a punto de dejar el juego, aunque me armé de valor y me lo terminé. Es con diferencia el peor FF de PS1 y uno de los peores de la saga.
Con FFVII la cosa es sensiblemente mejor y tiene una historia que engancha bastante, pero no deja de ser un tanto típica. Una empresa malvada que controla al gobierno y que está destruyendo el planeta con su actividad, y contra la que el grupo protagonista ha formado una banda de terroristas ecológicos, supongo que a ellos les merecerá la pena poner bombas matando a personas si con eso protegen el medio ambiente. Y luego un Lord Sith, por supuesto creado en un laboratorio de la malvada compañía, que quiere absorber la energía vital de todo el mundo, es decir destruirlo. (Qué original.) Aunque la historia de Cloud y sus recuerdos está bastante bien, y en definitiva la trama del juego es interesante.
Luego los sistemas de combate, en FFVIII es una chapuza, no porque esté roto, que eso no lo descubres en tu primera partida por tí mismo sin ver información en internet, sino por lo enrevesado que es y porque te incentiva a coleccionar magias y no usar ni una de ellas para que no te quiten los bonus de estadísticas que dan. En FFVII las materias están bastante bien, en eso no tengo mucha queja. Pero sin embargo ambos juegos adolecen de un fallo que no tiene FFIX, y es la carencia de jobs, todos los personajes son iguales si se les pone la misma configuracion de magias e invocaciones, diferenciándose solamente en sus técnicas especiales o límites. Por el contrario, en FFIX cada personaje tiene un estilo de lucha distintivo con sus habilidades propias, y cada personaje bien entrenado puede hacer mucha pupa en su estilo de combate. Además la forma de aprender las magias es bastante simple y fácil de dominar.
Luego, en gráficos, obviamente FFIX es el más currado en ese aspecto, también porque se lanzó en la última etapa de la vida de PS1 y los desarrolladores ya conocían bien sus posibilidades. En FFVIII los gráficos estaban bien pero se ve que todavía les faltaba algo para ser perfectos, y para qué hablar de FFVII que muchos personajes están hechos con figuras geométricas sin texturizar, se nota que fueron faltos de tiempo y tuvieron que descuidar algunas cosas, aunque debo reconocer que tiene su encanto.
Me he terminado muchas veces estos juegos y los conozco bastante bien, pero aunque no son perfectos no dejan de ser grandes juegos los tres.