Sinceramente, lo que está pasando con PCFUTBOL 8 ya supera cualquier lógica. No es normal lo que estamos viendo. Debe estar completamente fuera de sí, porque no hay otra explicación para que alguien pueda seguir prometiendo fechas de salida una y otra vez, tras incumplirlas 800 veces. Es como si en su mente desquiciada pensara que esto es algo que todavía puede sacar adelante. ¿De verdad se cree sus propias mentiras?
Es fascinante en un sentido retorcido, como si estuviéramos siendo espectadores de alguien totalmente desconectado de la realidad. Mientras el proyecto se hunde en la miseria más absoluta y hace el mayor de los ridículos, HP parece seguir convencido de que con una nueva fecha mágica todo se va a solucionar. Tiene que estar delirando. No hay otra manera de entender cómo alguien puede seguir lanzando promesas vacías y falsas esperanzas después de semejante desfile de fracasos.
Lo más preocupante es que parece que en su cabeza todo esto tiene sentido. En su mundo chiflado, todo está perfectamente bajo control, y basta con lanzar una nueva fecha (que todos sabemos que no se va a cumplir) para mantener la ilusión. Debe ser una broma de mal gusto, porque mientras él sigue jugando a ser desarrollador, el proyecto se desmorona a su alrededor y ya es motivo de risa para todo el que lo siga.
Es realmente preocupante que alguien pueda estar tan desconectado del desastre que ha creado. Todo se cae a pedazos, el caos es evidente, pero él sigue ahí, en su nube de fantasías, anunciando plazos como si fuera posible cumplirlos. No tiene ningún sentido. Estamos viendo a alguien que ha perdido por completo la noción del tiempo, la responsabilidad y la realidad.
Si no fuera tan trágico y penoso, sería cómico. Estamos asistiendo a un colapso en tiempo real, y el organizador del desastre ni siquiera parece darse cuenta. Mientras todos nosotros hemos perdido la fe hace meses, HP sigue jugando con sus plazos, como si la solución estuviera a la vuelta de la esquina. Tiene que estar completamente loco para creer que esto va a terminar bien.