Con KT Racing se puede esperar lo mejor, lo pasable o lo peor. Desde TT Island of Men 1 y 2, que lleva detrás un trabajo de documentación acojonante y una forma muy fiel de recrear jugarse la vida en una moto de competición en carretera, pasando por los derechos de WRC y su empeño en ser un simulador cuando es un arcade mediocre y acabando por V-Rally 4 que es un insufrible catering de control.
Este nuevo Test Drive tiene pinta (otra vez) de seguir huyendo de ese "problema" que tiene Switch con los gatillos sin recorrido, que se soluciona jugando en otra plataforma.