El juego es simple y super tontorrón; ya lo era en las consolas "mayores" y en PC; en Switch, encima, tiene un rendimiento penoso.
Obviando los gráficos de 2002, es un New Vegas MUY descafeinado; los escenarios son tan grandes como un campo de fútbol (vas de PLANETA en PLANETA, pero lo que te dejan ver del planeta es ridículo...), y las misiones son del tipo "ve allí, consigue aquello, ven de vuelta aquí y me lo cuentas) Tanto es así, que incluso con el tamaño minúsculo del mapa, acabas tirando de viaje rápido todo el tiempo, con lo cual te haces el juego en 3 tardes.
Luego, el sigilo está roto. A poco que lo subas ligeramente, y aproveches las hierbas altas para acercarte a los grupos de enemigos (aunque creo que de eso no hay en Switch...), te cargas de uno en uno a todo dios, sin que el compañero que está al lado se entere de nada.
Y las cargas. Alucino con las cargas de este juego. En una generación donde los mapas enormes sin cargas ya son el pan de cada día, Obsidian vuelve de nuevo a hace década y media para sacarnos una carga de 2 minutos al ir a entrar a una ciudadela (que luego son 4 calles de chichinabo), después de salir de un páramo de 1 km cuadrado sin excesiva carga gráfica. Y no contentos con eso, hay planetas donde vas andando por el campo y TE SALTA UN "CARGANDO..." EN MEDIO DEL CAMPO, ahí, dejándote congelado en el aire, INCLUSO A MITAD DE UN TIROTEO.
En resumen, sufridos usuarios de Switch: no os lamentéis, porque aunque el port sea un cagarro, el juego tampoco es la gran cosa. Si os gusta Obsidian, haceos con una Xbox 360 de segunda mano por 4 perras y conseguid el Alpha Protocol o el New Vegas, juegos (aun con sus taras...) infinitamente más redondos que éste.