Prueba si las pistas de audio se escuchan bien, sin saltos. Si tienes CDs de música en casa, prueba también alguno, especialmente las primeras canciones del CD. Si hay saltos, el lector está mal, en el mejor de los casos te tocará limpiarlo, en el intermedio calibrarlo, en el peor, cambiarlo. Si no hay saltos casi seguro será cosa del CD del juego, asegúrate de que es de la misma región que la consola, y de que no es una copia.