Finalmente la Ley Anti-Descargas no se ha aprobado en los Países Bajos con lo que descargar películas y música de Internet será legal en el país de los tulipanes, compensándose a los titulares de los derechos de tales contenidos mediante un impuesto sobre la copia privada que se pagará por los dispositivos susceptibles de almacenar datos, algo que inevitablemente recuerda el Canon Digital que teníamos en España hasta fechas bien recientes.
La innegable popularidad de la descarga de contenidos de Internet propició que la Cámara de Representantes holandesa debatiese el modo de regular una práctica que afectaba hasta a un 30% de contenidos en los que se infringían derechos de autor, es decir contenidos protegidos que, para entendernos, se “pirateaban”.
Aunque en un principio también se barajó la idea de prohibirlas finalmente se llegó a la conclusión de que esa solución no suponía un enfoque adecuado al problema de la piratería y, de hecho, se ha defendido el derecho de los ciudadanos a realizar copias para uso personal sin restricciones, apuntando al mismo tiempo a la necesidad de fomentar el desarrollo de modelos de negocio online. Empero la industria audiovisual no queda desamparada puesto que lo que queda permitido es la descarga para uso personal, la descarga no remunerada, no así aquella en la que se genera un beneficio para alguien que no es el detentatario de los derechos de explotación del contenido.
Se permite, por tanto, descargar películas o música para uso personal pero no se puede compartir con otros y mucho menos obtener dinero a cambio.
Para compensar estas pérdidas, además, se crea un impuesto sobre la pirateria, que, al igual que nuestro extinto Canon Digital, gravará el precio de los soportes susceptibles de almacenar contenidos: CD y DVD grabables, discos duros, tarjetas de memoria, pendrives, así como ordenadores, tablets, dispositivos móviles, etc. con un límite de 5€ por disposititvo. -[Torrentfreak]
Recomiendo leer el artículo completo porque el titular puede llevar a equívocos.