Pues tal como dice el titulo, he visto a rajoy en persona y la impresión sobre el fue un tanto extraña, estaba en la cafetería desayunando cuando entro por la puerta y pidió algo para tomar con un compañero suyo cuya cara no me suena de nada, empezaron hablar de la vida en general y tenían un comportamiento normal después de un par de minutos sentados esperando.
Cuando les trajo el café a los dos caballeros, rajoy empezó a reírse bastante alto con cara feliz mostrando felicidad con su compañero y a mí un rostro de indiferencia como el resto de personas viéndolo como reía, variaba mucho su conversación no era formal como en la televisión adaptándolo en la situación y entonces hizo algo que nunca debería haber sacado desde su boca ya que fue algo molesto y fue:
"La crisis va para mejor"
¿Crisis? estaba un poco lejos de el, no le escuchaba pero dijo claramente la crisis va para mejor ¿en que sentido? estuve dándole vueltas esas palabras y no hablo mas, después me entro ganas de matarlo... no entendía el odio que sentía por aquella persona, no por ser político, sino por no notar ningún tipo de humanismo en esa persona, quería matarlo con mis propias manos, nadie me lo podría impedir tal vez estuve enfadado con mi vida y lo mal que me iba con la crisis económica en España, pero solo tenía una cosa en mi mente y luchaba por no desatar esa ira que tenía, matar a Rajoy de una forma rapida y sin que se entere.
Me entro un ataque de ansiedad, mi respiración se acelero y se me cayo el cafe de los nervios y rajoy mirándome con esos ojos de pena o tal vez de sorprendido, todo el mundo estaba mirando y la dueña o el trabajador vino a preguntarme si estaba bien y claro que estaba bien, por primera vez me sentí vivo y no estaba muerto por dentro, eso fue lo bueno de ver y escuchar a Rajoy me reanimo de una manera impredecible hasta tal punto que me daba miedo como mis impulsos me controlaban. Recogí lo del suelo ayudando a la señora, me fui a la entrada a fumar un cigarro de los nervios (quería dejarlo) y entonces entre dirigiendome hasta Rajoy y le dije: "Gracias" super nervioso y me fui.
¿Algunos habéis visto en busca de la felicidad? fue un momento glorioso, me sentí vivo como si tuviera alas sin un red bull, tenía incluso ganas de gritar y que esta sociedad no me destrozaría todavía, no quería ser un héroe, ¡voy a ser un heroe!