/...Pues te lo voy a explicar, yo, Sid Alí, a ti, esclavo desgraciado, explotado por los fondos de pensión, por la globalización desenfrenada, por la burbuja financiera a punto de estallar, la especulación bursátil rampante, la especulación de los star-up, los caprichos de diva del barón Patrón de los patrones, el antojo de las treinta y cinco horas de Titine, el aumento vertiginoso de la ficha de asistencia en el consejo de administración (a 50.000 francos la hora sin contar el IVA), la inflación delirante de las stock options, el cierre de fábricas, la mano de obra india, los bajos salarios chinos, las cumbres de Davos, las mamadas que le ha hecho Monica a Bill (¿han afectado al Dow Jones?, es que no se puede creer), el CAC 40, el Dax, el Matif, el Nikkei, el FT, el índice nacional, las predicciones de Soros, las inquietudes del Financial Times, las certezas de Fortune, los timos de Bill Gates, las Viudas Escocesas, el Mercado de la Reventa, la caída del Yen y la recuperación del Yen, la caída del Euro, la recuperación del Euro, la recapitulación, el just in time, el flujo sostenido, los stocks en ceros, las cero pérdidas, la producción informatizada, la virtualización, el cibermercado, la red, el B to B, la transferencia de beneficios a los paraísos fiscales, la socialización de las pérdidas y la privatización de las ganancias, el socialismo jospiniano, blairiano y schroderesco, en pocas palabras, explotado por el triunfo del capitalismo postmoderno, postindustrial, postodo, por el totalitarismo sangriento de la SS... No, no la SchutzStaffel: la Sociedad del eSpectáculo, paleto desgraciado. Por el SM. No, no por el SadoMasoquismo (¿o tal vez sí?), sino por el eStalinismo Mercantil, víctima miserable de la explotación del hombre por el hombre, si es que aún podemos darle el bello nombre de hombre a esos robots. Ha llegado el fascismo sin camisas negras, con todos los colores de United Colors en las tiendas. El estalinismo sin Goulags, el nazismo sin la Shoa. Todos son beneficios. Todos son beneficios para ellos, por supuesto. Para los nuevos amos del mundo, para esos superhombres... Te lo voy a explicar, triste idiota que aguardas el metro para ir a trabajar o para irte a dormir, da igual, este golpe lo he dado yo, Sid Alí, te confieso que me da algo de vergüenza, pero era demasiado tentador. ¿No conoces mi lema? Take the money and run!.../
Después de leer esto no dejo de pensar en una cosa... ¿Estamos atrapados en una espiral sin final? ¿Por qué será que todo esto me suena?