"Hoy no me apetece ir a clase" Por Aupikmin

Buenas, soy Aupikmin [beer]
Esto es un pequeño relato que escribí hace unas semanas pero todavía no lo se lo he enseñado a nadie, si os apetece podeis leerlo y darme vuestra opinión. Tengo 15 años, y la historia pues va acorde con mi edad de alguna forma, perdonar si hay alguna falta ortográfica y darme un sincera opinión por favor, quiero mejorar.
Muchas gracias.

Espero que os guste :) :) :) :)




"Hoy no me apetece ir a clase.........."



Uno, dos... ¿tres? Tres. Llevo tres euros.
Bueno, no es mucho en realidad, pero si suficiente para llenar esto de aquí que ruge como un león.
-Hola buenas, quería una bolsa de palomitas de esas de ahí... un par de chicles de menta .. y una coca-cola ..
La dependienta estira las manos que rebosan años de experiencia en esta cárcel que tiene por nombre instituto y coge lo que le pido.
-Aquí tienes, gracias.
Recojo la compra y me dispongo a salir de la cantina para volver a lo que se hace llamar aula de enseñanza.... el timbre acababa de sonar para fastidiar el escaso ocio....
Un paso antes de salir un par de chicos con sus imponentes crestas y pendientes que no dicen nada, me escanean como si fuese un gusano. Cuando le clavo la mirada en sus ojos, uno de ellos se interpone y me dice:
-¡Ehhh tu!¡¡sii tuu!! ¿pero tu te ves con esa melena gilipollas?
Bien. Muy bien. Como me gusta. Otro más del rebaño gastando saliva que es lo único que tiene en esta jodida vida. Si fuesen las siete de la mañana, y la mochila me pesase como un edificio, me callaría y seguiría cabizbajo. Pero las circunstancias son distintas, estamos en el último patio, el último recreo, ahora mismo vuelvo a casa y además he tenido un día bueno, con bastantes cosas que me han hecho sonreír. Resumiendo. Hoy no tengo la auto estima por el suelo así que no me callaré, no le tengo ningún miedo a esta gente.
-¡Pues claro que me veo! ¿para que crees que son las gafas?
-¡¡ehh que pasa gilipollas!! ¿me estas vacilando o qué?

Ya estamos. A primera vista no parecían ser así, os lo juro. Hay tipos y tipos de... "canis", unos solo hablan y ríen, otros te tocan y te acosan, para demostrarte lo interesante que es su vida... y otros solo buscan pelea. Lo peor es que esto ultimo es sencillísimo conseguirlo en un centro de educación secundaria.
Basta, me dije a mi mismo. Yo no voy a darle ese placer a este idiota.
Salí de la cantina y les mire con un cierto aire de superioridad, era casi inevitable. No los aguanto joder, pero no, contestarle seria lo peor que podría hacer... cavar mi tumba. uff no me interesa.

-¡Tú has visto como me mira el gilipollas! ¡Tú idiota, a las 3 te espero en la puerta imbécil! ¡ Le vas a responder a tu puta madre! ya verás, ya verás....

Me voy de el bar con un "vale...." bien bajito. "no irán en serio" me esfuerzo en pensar. Intento reflexionar sobre lo que yo les he dicho para que su reacción sea así de agresiva. Pero no, no les he faltado el respeto, solo he contestado su inútil pregunta. ¡Joder! ¡tenían ganas de pelea y la van a pagar conmigo!. En estos momentos tenia ganas de irme de ese triste pueblo de niñatos y abuelos incultos y homófobos. Esto no es una gran ciudad, ni siquiera una pequeña ciudad donde cada uno va a su jodida bola, y existe un respeto mínimo. Esto es un pueblo de mala muerte y por llevar pintas algo diferentes ya destacas, y te haces el centro de todos los comentarios y burlas. Menuda mierda. Subo las escaleras que llegan a mi aula preocupado.¿Me esperarán realmente? Pues claro... no tiene otra cosa que hacer, estoy temblando.
No quiero aceptarlo, prefiero evadirme echándome unas risas con mis compañeros. pero se lo que me espera al salir... me duele el estómago.
No. No soy un "cagado", ni muchos menos. Pero este tipo de gente está para eso, para hacer temblar a los demás cuando van en manada.
Estoy nervioso, no paro de mirar el reloj, y el tiempo, por primera vez en toda mi vida, pasa mas rápido de lo que yo quisiera y la aguja pequeñita, se acerca peligrosamente a las 3:00.
Tengo sudores y me tiemblan las piernas. No es uno, si no dos niños tísicos y violentos los que me esperan en la puerta para demostrar su fuerza. Que voy a hacer... ¿salir corriendo? Eso sería evitarlo... y es realmente lo que quiero, pero ..... ¿de que serviría, eh? me seguirían buscando toda la vida....Estas cosas hay que afrontarlas, cuanto antes termine mejor. No tengo ninguna gana de pelear, nunca lo hago, lo considero como un instinto típico entre seres que no pueden comunicarse o que no llegan a nada con la comunicación, seres que defienden a su pareja... pero no de humanos quinceañeros.

Espero que no estén..........
¡¡Ringgg!!
Sonó el timbre, que anunciaba mi destino. Recogí la mochila y guarde los libros, me até la chaqueta a la cintura con una troncalidad admirable, con tal de hacer algo de tiempo. Inútil, lo se. Pero cuanto mas se atrase esta tortura... mejor.
Bajo los 80 peldaños que hay desde el segundo piso de clases y salgo por la puerta principal al patio. Mis ojos van locos, hace tiempo que no me esforzaba tanto en buscar a alguien con la mirada. No paro, miro a todos los lados como un enfermo. Bien, por ahora nada, por favor..... que siga así. Llego a la puerta principal de salida..... miro hacia la izquierda, hacia la derecha..... Nadie. Cojo un paso decidido por la acera hasta llegar al coche de mi madre, que esta al final de la calle, en la esquina. Ando rápido e inseguro, cuando de repente noto que un dedo me toca por detrás. Me doy la vuelta y ahí estaba.

Alto, delgado, seguro, con una camiseta de marca nike y unos shorts anchos que le llegaban por las rodillas. Su cresta bien alta, su pendiente en la oreja derecha y un paquete de fortuna en la mano izquierda. Me miró y me empujó:
¡¡qué, ahora qué ¿eh? imbécil!!
Me hizo unos cuantos pasos atrás con varios empujones, entonces, yo le pegue una patada en la pierna. Se le noto el dolor en la cara, y justo entonces apareció su hermano gemelo y se unió a la fiesta de la imbecilidad, ambos me pegaron, me empujaron y me dieron puñetazos hasta dejarme en el suelo. Un circulo con unas cuatrocientas personas estaba observando la pelea ..... la pelea en la que yo no peleaba. Algunos chavales se acercaron al suelo para ayudarme a levantar cuando ya se habían ido los dos imbéciles. No me hicieron sangre. Pero me dolía todo el cuerpo, sobre todo la nariz... parecía hasta rota. Pero no hice caso. Me levante, me coloque la mochila y seguí adelante. Mucha gente me decía cosas:

¡Ehh chico !! ¿Éstas bien o que?

No mire a nadie, doble la esquina, subí al coche, llegué a mi casa, comí, me tumbe en la cama y lloré. ¿Qué es lo que vendría mañana? ¿Más amenazas? ¿más golpes? ¿merecía la pena preocupar a mi madre? No. Para nada.
Me levanté, abrí el cajón de la entrada donde mi madre guarda los medicamentos y me eché en la boca una pastilla de somnífero.
Me tumbé en la cama y me olvidé del mundo durante 7 horas.
Lo necesitaba.
Enmascaras, no sin mucho acierto, la crítica hacia los "kanis", los abuelos paletos y homófobos. Si fuera un poco más largo, quizás no se notara tanto ;P

La verdad es que, me ha hecho gracia. Ehm, tu estilo es fresco e inocente. Creo que escribes tal como lo piensas, ergo; es tal como lo dices. Eso mola porque otorga intimidad y complicidad con el lector.

Sé que no eres tú, porque una nariz sangra a la mínima, así que, (tampoco hablas de ponerle hielo xD).
Por cierto, me hizo mucha risa "una pastilla de somnífero".

PS: Me esperaba más faltas, sólo tienes alguna. Nada de que preocuparse.
PS2: ¿Segunda parte?
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