Hace aproximadamente dos meses Samsung
paralizó en el último momento el lanzamiento del
Galaxy Fold después de que varios periodistas llamar la atención sobre la presencia de
defectos en su pantalla plegable. Huawei no perdió el tiempo, y acto seguido declaró que no tenía intención de retrasar el
Mate X, puesto que la tecnología de pantalla utilizada en su teléfono plegable era distinta. Ahora la compañía ha hecho público que retrasará su comercialización a septiembre, cuando el lanzamiento estaba programado para junio.
Según ha declarado un portavoz del fabricante chino a la cadena
CNBC, sus ingenieros han decidido ser especialmente cautos a fin de evitar males mayores. No en vano, Huawei atraviesa un momento bastante delicado y lo último que necesita es la acumulación de malas noticias. "No queremos lanzar un producto que destruya nuestra reputación", han sido las palabras textuales del representante.
Imagen técnica del Huawei Mate X. Según Huawei, el retraso es una mera precaución y no obedece a la
pérdida de licencias y certificados para utilizar Android. El Mate X es anterior a la introducción de la compañía en la lista de empresas chinas sancionadas por los Estados Unidos, ha declarado un ejecutivo de Huawei al
Wall Street Journal, y por lo tanto el software no supondría un problema.
A pesar de ello, el ejecutivo en cuestion afirmó que todavía se están manteniendo conversaciones sobre el sistema operativo que utilizará. En el peor de los casos, Huawei podría optar por lanzarlo con su propio
fork de Android, que aparentemente se encuentra en un avanzado estado de desarrollo y sería el plan B de la compañía en caso de perder definitivamente las licencias.
El Samsung Galaxy Fold sigue sin fecha de lanzamientoVídeo promocional del Galaxy Fold.
Por otro lado, Samsung ha negado durante un evento con la prensa surcoreana los rumores de que el Galaxy Fold vaya a lanzarse en el mes de julio. Según un empleado anónimo citado por el diario
Korea Herald, "nada ha avanzado desde el retraso de abril".
Las causas de los defectos fueron detectadas en el mes de mayo. Samsung señaló en ese momento que los problemas surgían al retirar una película externa que no debía despegarse de la pantalla o al introducirse partículas en zonas expuestas del mecanismo de la bisagra. Desde entonces la compañía trabaja en una solución y varios ingenieros han estado probando en público versiones actualizadas del teléfono, que por ahora sigue sin fecha de lanzamiento.