IBM ha
anunciado que abonará un total de 34.000 millones de dólares para hacerse con todas las acciones de la compañía de software de código abierto Red Hat. Esta adquisición, la mayor en la historia de IBM y una de las más importantes del año, permitirá al gigante tecnológico ampliar su oferta como proveedor de
cloud computing para empresas.
Red Hat se describe a sí misma como “defensores del
open source” y “el proveedor líder mundial de soluciones de TI [tecnologías de la información] de
open source para empresas”. La compañía ha basado su éxito en un modelo de negocio que tiene en el centro al sistema operativo Red Hat Enterprise Linux, y que en 2012 le permitió ser la primera compañía de código abierto en generar más de 1.000 millones de dólares de ingresos. Ahora pasará a formar parte de la división Hybrid Cloud de IBM, pero manteniendo su independencia.
“Este movimiento cambiará las reglas del juego. Lo cambia todo en el mercado de la nube”, dijo Ginni Rometty, presidente y director ejecutivo de IBM. “IBM se convertirá en el primer proveedor de
hybrid cloud del mundo, ofreciendo a las compañías la única solución de
cloud computing abierta que permitirá desbloquear todo el valor de esta tecnología para sus negocios”. Uno de los objetivos de IBM con este movimiento es ponerse a la altura de los todopoderosos servicios en la nube que ofrecen Amazon Web Services, Microsoft Azure, Google Cloud y Alibaba Cloud.
Jim Whitehurst, que se mantendrá en su actual puesto como director ejecutivo de Red Hat, ha asegurado que la compañía conservará su compromiso con el software abierto, su cartera de productos y su sede en Raleigh, la capital de Carolina del Norte (Estados Unidos). Para el directivo la compra por parte de IBM, multinacional con la que Red Hat llevaba 20 años colaborando en la expansión de Linux a nivel empresarial, permitirá a la compañía acceder a más recursos y tener una mayor capacidad para llevar sus soluciones a un público más amplio.
La compra ya ha sido aprobada por los consejos de administración de ambas compañías y solo queda que las autoridades regulatorias y los accionistas de Red Hat den el visto bueno. En este sentido no se espera ninguna resistencia, puesto que IBM pagará 190 dólares por acción, un 64 % más que la última cotización de los títulos. Si todo va según lo previsto la operación debería cerrarse durante la segunda mitad de 2019.
Fuente: The Verge