Actualización: Un artículo publicado por
ArsTechnica arroja más detalles sobre este avance. Sony, que es una de las firmas con mayor experiencia en esta tecnología, trabajó junto a IBM en el desarrollo del prototipo, que utiliza un nuevo tipo de cinta. De forma más concreta la cinta está compuesta por una nueva capa magnética y una capa lubricante especial, depositada nanométricamente en lugar de en estado líquido como sería normal.
Noticia original: Aunque ahora pueden parecer reliquias del pasado, hubo un tiempo en que los sistemas de almacenamiento basados en cartuchos magnéticos (ya fueran de cinta o disco) eran
relativamente comunes. Los mucho más económicos discos ópticos y finalmente las memorias flash y la nube acabaron con ellos en el mercado de consumo, pero todavía existe una demanda muy tangible en el mundo empresarial. Son industrias muy concretas que precisan hacer copias de seguridad muy grandes para su almacenamiento a largo plazo; las mismas que posiblemente observarán con atención los últimos progresos de IBM Research.
La división de investigación y desarrollo avanzado de IBM, que lo mismo trabaja en plásticos de alta resistencia para prótesis quirúrgicas que en ordenadores cuánticos, ha anunciado un nuevo récord de almacenamiento al guardar 330 TB de datos no comprimidos en un cartucho lo suficientemente pequeño como para caber en la palma de una mano.
Según la literatura oficial, estaríamos hablando de la hasta ahora inédita cifra de 201 gigabits por pulgada cuadrada de cinta magnética.
En términos prácticos esto supone multiplicar por más de 20 veces la densidad superficial de datos brindada por las cintas magnéticas actuales.
No sólo es un hito tecnológico (otro más para IBM Research, que hace poco logró
almacenar información a nivel atómico) muy vistoso de cara a la galería , sino que este avance deja claro que los soportes magnéticos siguen teniendo un elevado potencial de futuro. En este sentido IBM cree que será posible seguir incrementando la capacidad de estos medios durante al menos otra década.
La cinta magnética aún tiene mucho que decirComo curiosidad, podemos señalar que el mercado de los cartuchos magnéticos sigue muy vivo. A pesar de que han desaparecido totalmente del mercado de consumo, estos soportes con raíces
en los años 50 llevan años experimentando un
crecimiento importante gracias a la necesidad de almacenar más y más información a largo plazo. Porque los servidores de Internet utilizan mayoritariamente discos duros de platos, pero los sótanos y armarios de miles de grandes empresas de todo el mundo están llenos de cartuchos.
La cinta magnética profesional ofrece la máxima resistencia a errores disponible actualmente. Algunas de las ventajas de los cartuchos magnéticos frente a los discos duros tradicionales son una vida útil de más de 30 años (lo que convierte a la cinta en un soporte adecuado para el almacenamiento a largo plazo), un consumo energético bastante modesto, un coste por TB relativamente contenido y una resistencia a errores sin parangón. Los cartuchos de cinta pueden ser además sorprendentemente rápidos, y de hecho las proyecciones del
Tape Storage Council, que aglutina a empresas como IBM, Oracle y Fujifilm, prevé que las tasas de transferencia podrían multiplicar por cinco las de los discos duros de platos para el año 2025.
Fuente: The Verge