Aunque muchos juegos hoy en día apelan a nuestra nostalgia con aspectos gráficos que sustituyen polígonos y texturas HD por
sprites y píxeles visibles, no todos toman la misma aproximación al uso de gráficos 2D. Así, algunos estudios buscan replicar hasta un punto razonable las limitaciones y peculiaridades de las plataformas de 8 bits (valgan como ejemplo los notables Shovel Knight y Odallus), mientras que otros utilizan el píxel simplemente como herramienta para títulos con una dirección artística más contemporánea (como en
Death's Gambit).
Dada la popularidad de la tendencia, tampoco faltan los ejemplos en los que los píxeles no son mucho más que una excusa para un desarrollo más económico o rápido y, en contraposición, los casos como el que nos ocupa en los que el estilo gráfico busca llegar incluso a un nivel de elaboración más allá del de los ejemplos más representativos de las eras de los 16 e incluso 32 bits.
Iconoclasts es el nombre de un juego en el que Joakim Sandberg lleva trabajando más de cinco años, y que se aproxima ahora a una fecha de lanzamiento en 2016 (o en sus palabras "antes de que todos conduzcamos coches voladores") en PlayStation 4, PS Vita, PCs con Windows y Mac. El desarrollador es el responsable único de varios títulos con depurada estética retro como
Noitu Love2: Devolution (algunos de los cuales podeis descargar en su
página personal), y ha recurrido a los noruegos de
Bifrost Entertainment para completar este título.
Tras el colorido envoltorio
pixel art de Iconoclasts se esconde una aventura de acción, plataformas y puzles inspirada en clásicos como la sexta entrega de WonderBoy (Monster World IV, la protagonizada por Asha) y Metroid Fusion. El desarrollador explica que el concepto en el que lleva trabajando tantos años surge de la combinación de acción, elaborada narrativa y desafíos en forma de acertijos y enemigos finales, dando suficiente libertad al jugador para que explore el mundo y profundice en las relaciones entre personajes.
La historia sigue las aventuras de Robin, cuyas aptitudes mecánicas le permiten reparar los artefactos y máquinas de sus vecinos, pero que a falta de una autorización emitida por la rígida organización "One Concern" se convierte en fugitiva y en la esperanza de la liberación para su pueblo. A lo largo de su camino reclutará ayudantes, empleará sus herramientas para abrirse paso a nuevas áreas y mejorará sus habilidades de combate para vencer a imponentes
bosses.
Esperamos poder contaros pronto más sobre el juego, particularmente una fecha concreta de lanzamiento, mientras tanto tendremos que conformarnos con la
demo que el autor publicó hace ya tres años.