animalito maquina escribió:Tengo el inconveniente de que a uno de los invitados no le gusta nada el queso ni la mahonesa
¿Sabes si son carnívoros o si les gusta el pescado?
Una cosa con la que triunfas siempre es un buen plato de pasta con carne. Es fácil de hacer, y los elementos seguramente ya los tendrás: pechugas de pollo/pavo; macarrones o caracoles de pasta, tomate frito, o una salsa que no lleve nada de queso, y ya está. Sencillo, contundente. Es un plato honesto que deja lleno y que entra muy bien recién hecho.
Breve receta:
En una sartén con un poco de aceite de oliva virgen extra echamos una cebolla o un puerro cortado en trozos pequeños, junto con algunos ajos pelados también cortados en trozos. Vamos rehogando y luego echamos la pechuga en trozos. La cortamos cada vez en trozos más pequeños, con unas tijeras, para que los trozos vayan cogiendo personalidad propia (es decir que no parezcan trozos de un filete más grande sino
cantos rodados de carne )
Al mismo tiempo estamos hirviendo en otra cazuela los macarrones, con un poco de sal, un trozo pequeño de mantequilla (es un truco, te puede servir una ración entera de estas tabletas pequeñas de mantequilla que vienen envueltas individualmente) y una hoja de laurel.
Cuando esté hecha la pasta y bien escurrida, la echamos sobre la sartén donde tenemos la pechuga cortada en trozos ya hecha. Y entonces añadimos un bote entero de tomate frito (te sirve cualquiera, por ejemplo un bote de 400g más o menos de tomate frito Solís, por nombrar uno conocido, pero vale el Orlando, o el que pilles, también marcas blancas)
Removemos bien, calentamos a fuego lento con cuidado (para que no salte el tomate frito) y removemos los macarrones con la carne.
Es un plato contundente porque lleva carne de la buena, en cantidad, con macarrones, y eso le gusta a todo el mundo,
salvo a gente que se haya hartado a comer pasta en sus tiempos de estudiante, claro.