Después de jugar al Diablo II, o incluso al Darkstone, a mí el Sacred me pareció bastante malo... gran parte de las habilidades de los personajes eran muy similares, y para mi gusto se cansaba demasiado rápido (cosa que en los dos otros que mencioné no sucedía rápidamente... :S).
En el Diablo II, tanto la ambientación, como las habilidades, como la diversidad de personajes hacían que aburrirse del juego fuese un mérito ;P Y otros juegos menos conocidos, como Dungeon Siege, aún no llegando a su nivel, tienen un nivel de adictividad mucho mayor que el Sacred...