Los llamados flashcarts, esto es, cartuchos que permiten cargar software sin firmar en las portátiles de Nintendo –el más conocido es el R4– reciben un nuevo bofetón legal, pues el gobierno japonés ha decidido poner fin a la importación de estas tecnologías convirtiéndola en una práctica ilegal.
Hasta ahora, la única prohibición que caía sobre estos dispositivos afectaba a su venta en tiendas, hecho que está legalmente perseguido en territorio nipón. Ahora, aquellos que comercialicen estos dispositivos podrán ser acusados de "contrabando".
La decisión del Ministerio de Economía, Comercio e Industria será a buen seguro recibida con optimismo en Nintendo, que ha emprendido acciones legales contra estos dispositivos en múltiples países, entre ellos España.
Fuente: Meristatión