Microsoft sigue lidiando con los reguladores para que le aprueben la
compra de Activision Blizzard y actualmente intenta convencer a la Competition and Markets Authority (CMA) del Reino Unido, que según la tecnológica estadounidense ha
hecho suyas algunas de las quejas de Sony. Por su parte, la compañía japonesa se ha transformado en prácticamente el único actor de la industria del videojuego que se ha opuesto frontalmente a la operación valorada en 68.700 millones de dólares.
Uno de los puntos de debate más notables es la importancia de la franquicia Call of Duty y el “efecto red” que pueda causar. La CMA señala que una consola con muchos jugadores atrae a más contenidos, que a su vez atraen a más jugadores, y considera que el
shooter podría desencadenar ese efecto en Xbox. Microsoft ya ha dicho en más de una ocasión, de forma verbal y por escrito, que
Call of Duty se mantendrá en PlayStation con las mismas condiciones que Xbox, y por si esto no es suficiente ahora ha ido un paso más allá.
Microsoft ha reconocido que, incluso si todos los jugadores de Call of Duty abandonaran PlayStation, la base de usuarios de la consola de Sony seguiría siendo “significativamente más grande” que la de Xbox. La tecnológica no revela su fórmula ni entra en demasiados detalles, pero en otra parte del documento sostiene que actualmente PlayStation tiene una base instalada de consolas de 150 millones, que se compara con los 63,7 millones de Xbox. Microsoft resta importancia a Call of Duty y dice que Sony tiene la capacidad de adaptarse y competir.
A lo largo del proceso Microsoft ha insistido en varias ocasiones en que incluso con todo el contenido de Activision Blizzard aún se vería
superada por Sony y Tencent. La tecnológica pone como ejemplo del actual liderazgo de Sony que la compañía ha
subido el precio de PS5 “sin miedo a perder cuota de mercado”.
Otro punto que preocupa a la CMA es el efecto que la compra puede tener en los servicios de suscripción. Microsoft argumenta que llevar los juegos de Activision Blizzard a Game Pass ofrecerá a los jugadores más opciones para acceder a ese contenido. Además, la compañía cree que debido a la popularidad del modelo tradicional comprar para jugar y el
free-to-play, Game Pass siempre se enfrentará a una fuerte competencia. Es más, Microsoft defiende que si un usuario cambia PlayStation por Xbox porque esta última le ofrece la opción de elegir cómo comprar los nuevos juegos, es una actitud que la CMA debería fomentar.
Fuente: GamesIndustry