En un informe realizado por la OCDE, se muestra que ha disminuido el número de nuevas suscripciones a los servicios de banda ancha respecto a los países desarrollados, quedando así a la cola de ellos.
Además queda constatado que España es uno de los países donde mayor precio debemos pagar por la banda ancha, sólo por detrás de países como México, Turquía, Eslovaquia, República Checa, Polonia, Hungría y Portugal, si comparamos con el nivel adquisitivo de las familias, donde los países más desarrollados son los que menor precio han de pagar, respecto a su renta. En cuanto a valor bruto, nuestros precios se encuentran por debajo de la media en conexiones para hogares, sin embargo, la conexión para empresas dobla la media de las conexiones de países de la OCDE.
En cuanto a velocidad de conexión, estamos por debajo de la media de la OCDE, sin tener todavía conexión sobre línea de fibra óptica, y en la que el operador mayoritario, Telefónica, que posee el 56% de las conexiones en nuestro país es el que menor velocidad de conexión tiene frente a los mayoritarios de otros países, con una velocidad 2,5 veces superior.
Ahora tendremos que esperar a que se pronuncie el gobierno español, cuando en noviembre del año pasado la Secretaría de Estado de las Telecomunicaciones obligó a retirar el anterior informe, exponiendo que los datos referidos no eran del todo fiables.
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