Es conocido que desde hace unos años Google se encuentra enfrascado en su proyecto de conseguir el coche autónomo definitivo, un vehículo con la capacidad de poder circular y poder realizar maniobras complejas sin que ninguna persona intervenga en su control. Un sistema muy complejo del que se siguen haciendo pruebas antes de ser lanzado definitivamente, precisamente hace tan sólo
unas semanas os hablábamos de ello.
Según publica hoy el diario
ABC un equipo de cuatro Ingenieros en Telecomunicaciones ha desarrollado un sistema para conseguir el coche inteligente y autónomo que tanto ansía Google, pero de una forma mucho más barata y menos compleja que el proyecto que se está llevando a cabo en Mountain View.
Cualquier coche puede ser autónomoDe este modo y utilizando tecnología española patentada por la Universidad de Alicante, podremos convertir cualquier coche ordinario en un coche autónomo mediante una serie de dispositivos y cámaras. Las primeras pruebas se han realizado automatizando un vehículo de los utilizados en los campos de golf, que ya ha circulado de forma autónoma por el campus de la universidad.
Tomás Martínez, principal responsable de la investigación ha explicado: "Hemos incorporado a este carro de golf actuadores (un motor que mueve el volante y una placa microprocesadora que se encarga de acelerar y frenar), un sensor láser, que sirve para que el vehículo perciba el entorno, y dos cámaras instaladas en la parte superior para reconocer objetos y personas con visión artificial".
"El sistema se completa con un ordenador que se encarga de procesar la información de entrada para de esta forma actuar sobre el volante y el pedal y conseguir mover el vehículo, que es capaz además de calcular el itinerario óptimo y evitar los obstáculos, ya sea un árbol, una pared o incluso una persona. La novedad de este dispositivo estriba igualmente en su bajo coste y en su adaptación a vehículos convencionales ya existentes, de manera que éstos se pueden reutilizar", ha añadido Martínez.
Esta tecnología española utiliza una serie de algoritmos también patentados por la Universidad de Alicante que hace que este proyecto esté por encima de los Vehículos Guiados Automáticamente (AGV), los cuales necesitan de una marca en el suelo o un láser para poder hacer un recorrido entre dos puntos de forma óptima.
Después de ocho años de investigación y con un presupuesto irrisorio si lo comparamos con el capital de Google, ahora este equipo de ingenieros tiene la intención de formar una compañía tecnológica para avanzar en sus aplicaciones y poder conseguir vender sus productos, ya que creen que puede ser un mercado crítico en un futuro cercano.
Implicaciones y aplicacionesTomás Martínez ha respondido a la pregunta de si la implantación de este sistema autónomo en la industria acabará con puestos de trabajo relacionados: "Al mejorar la automatización en los centros de trabajo, aumenta la productividad, baja el precio del producto y, por consiguiente, las empresas son más competitivas, pueden vender mucho más y mantener las plantillas en otras tareas menos rutinarias."
Las aplicaciones de este tipo de sistema, según explican desde la universidad, son principalmente para el transporte de cargas en el sector industrial y para vehículos que puedan moverse en recintos cerrados, como parques temáticos, aeropuertos o campos de golf, ya que la legislación actual no permite la circulación de un vehículo automatizado por la carretera convencional. Además, existe un potencial evidente para ser utilizado por personas discapacitadas o ancianos.