La historia de los Halo (de los tres que he jugado, ojo), para mí, no son importantes en el juego, son sólo un elemento más. Yo comprendo que te guste y que hayas profundizado en ella, pero ingame, en los Halo, Halo 2 y Halo 3, apenas te narran nada que no te hayan contado en otros juegos de factura similar (en la esencia, juegos de acción, de corte futurista o no, con un héroe destacado que viene a arreglar la papeleta), al menos, esa fue mi experiencia con ellos.
Con todo, hay esbozos de guión en los Halo que me encantan. La sensación de que el Jefe Maestro es una leyenda a través de los comentarios de los soldados de a pie, la relación cálida que este supersoldado tiene con Cortana (una IA intangible), la mente colmena de los Flood (que es un tropo muy de ci-fi setentera que me encanta). Pero todos estos detalles, y no te mosquees, también los he visto en otros títulos criticados porque su historia era escasa o tópica, como Gears of War en esta misma generación.
Para mí, lo grande de los Halo es lo terriblemente divertidos que son, su rejugabilidad, su diseño de niveles y escenarios, el sentido del espectáculo que despliega, la alegría porque el enemigo manejado por la máquina, por una vez, no es tonto, y muchas loas más que podría escribir si sigo recordando las horas que les he echado. Pero tío, la historia (que como aficionado a la ci-fi y fantasía, me agrada, no digo que no) no es un elemento que resaltaría con vehemencia si algún amigo me preguntara qué tienen los Halo de especiales (todo el que ha tenido Xbox en la época de PS2 ha sufrido esta pregunta, así o con variaciones
).