La cara oscura de Dios.
Desde el principio, el mundo se ha regido por fuerzas opuestas, que generan un equilibrio. Algunos lo denominan la sabiduría de la naturaleza, otros, la buena o la mala suerte, y muchos, sitúan el control de estas fuerzas en manos de Dioses. Muchas culturas personifican a los Dioses, permitiéndoles así poder obrar bien, o mal; en cambio, la religión Cristiana asume que Dios es bondad, y le atribuyen a él todo lo bueno pero como no todo era bueno en el mundo se tuvo que asignar la maldad a alguien, y se creó el Demonio, separando así bien y mal y colocándolo en los extremos opuestos de la tierra, negando cualquier lazo entre ambos.... Todo es falso.
Dicen los libros sagrados que Dios hizo al hombre a su imagen y semejanza pues bien, el hombre no es benévolo, no perdona siempre y es, posiblemente, el animal más vanidoso de la Tierra al igual que Dios. Le gusta ser adorado, que le rindan culto y que dependan de su poder, es por ello, que no puede permitir que el ser humano tenga ningún poder que Él no les haya dado.
Durante 66 días enviará un Seio, un alma humana que nació de la oscuridad, hizo el mal en vida y nunca se arrepintió de ello. Será el encargado de castigar a aquellos que desafíen su poder. El Seio será enviado cinco veces, y no deberá dejar señal de su paso; si tuviese que ser llamado una sexta vez, la sombra de Dios bajará a la tierra, y juzgará a todos los seres humanos decidiendo quién vive y quién no. El último ciclo se completó en el antiguo Egipto, y La Sombra, fue llamada Anubis, y representada junto a la balanza que utilizaba para adjudicar vida o muerte. Cuando ese dia llegue de nuevo, que llegará, ....
... jefe, ¡jefe!. -
Sam levantó la vista del libro y prestó atención a su compañero. - Dime Billy, ¿qué sabemos?.
- No mucho, parece ser que la tienda abrió por última vez hace dos días. Se han recogido muestras de sangre para analizarlas en el laboratorio, y todavía no sabemos cómo es posible que aquí no haya nadie, pero esté todo cerrado por dentro... Jefe... Sam, ¿cómo sabías que teníamos que venir a esta tienda?.
- La propietaria de esta tienda estaba en el metro cuando encontramos el cuerpo de Peter Sanderson. Aquello no fue un accidente y esta mujer sabía algo.
- Pues lo que sabía, ha volado con ella. ¿Y ese libro?.
- No parece ser importante, parece un simple libro de relatos de terror.
- ¿Qué relación puede tener la propietaria de una tienda de chorradas místicas con un zumbao como Sanderson?.
- Me parece Billy, que nos queda mucho por ver hasta tener la respuesta a eso.
Billy frunció el ceño extrañado y salió de la trastienda. Sam, se quedó pensativo con el libro en las manos, levanto despacio la cabeza, y miró la cortinilla de cristales que separaba las dos habitaciones. La sombra que formaba la sangre seca le trajo a la cabeza una imagen que le hizo estremecerse más que cualquier otra cosa, su hijo, sonreía....