Una más de tantas sagas que pudieron ver la luz para seguir reinventándose y cayeron en virtud del marketing que el mismo público ha alimentado a base de pagar por skins, temporadas y mindundadas varias.
Cierto es que a mí la saga no me volvió loco, pero tuve los 3 en PS3 y me parecían entretenidos y con cierta variedad. Se podría decir que, junto con otras tantas sagas, eran el último bastión del espíritu AAA real que murió en el corazón de la 7ª gen. a manos de Call of Duty, Battlefield y afines.
No obstante, a mí me dolió mucho más enterarme del cierre de Evolution Studios, creadores exclusivamente de juegos de coches que trajeron joyas como el primer WRC a PSX (bueno y toda la saga hasta el 4), la maravillosa saga Motorstorm y el, para mí, mejor juego de coches/motos que he jugado jamás: Driveclub y su expansión Bikes.
Pero para eso están los grandes de la industria, para vendernos el gran producto hasta que sangremos por los ojos, y no solamente Concord, sino cualquier fenómeno de masas es un ejemplo.
En fin, esta generación va a ser recordada como la de la segunda gran crisis que, si bien no acaba con el videojuego como industria, sí la pone a la altura del cine palomitero: solamente el nicho se acabará salvando, si esto sigue así.