El Grupo de Nuevos Dispositivos de Intel es historia. Apenas unos meses después de acaparar portadas con unas
innovadoras gafas de realidad aumentada virtualmente indistinguibles de unas gafas de pasta convencionales, esta división ha cerrado sus puertas de forma repentina. Intel no ha querido seguir financiando sus investigaciones, clavando otro clavo en el ataúd de sus iniciativas de
wearables y
visores de diverso tipo.
Según ha señalado Intel en un comunicado, la compañía "trabaja continuamente en nuevas tecnologías y experiencias", pero no todas terminan convirtiéndose en productos comerciales. "Vamos a adoptar un acercamiento disciplinado mientras seguimos inventado y explorando nuevas tecnologías, lo que en ocasiones requerirá tomar decisiones duras cuando la dinámica del mercado no dé cabida a más inversiones".
Las gafas Vaunt, conocidas internamente como Superlight, eran una interesante propuesta que sustituía la clásica pantalla LCD por un proyector láser de muy baja potencia para iluminar información sintética sobre el ojo del usuario a una resolución de 400 x 150 píxeles. La idea general era que este dispositivo pudiera mostrar indicaciones de dirección y notificaciones, conectándose mediante Bluetooth al teléfono (que realizaría las labores de procesamiento) y reconociendo gestos realizados moviendo la cabeza.
A diferencia del Google Glass, las gafas de Intel carecían de una cámara y tampoco integraban ningún tipo de micrófono, aunque sus diseñadores pensaban en conectarlas a posibles asistentes de voz. La idea era reducir al máximo los conflictos en materia de privacidad, que fueron desde el principio uno de los grandes quebraderos que se encontró Google cuando lanzó sus gafas de realidad aumentada.
En el momento de su presentación, el Grupo de Nuevos Dispositivos estaba trabajando en firmar alguna clase de acuerdo con un socio fuerte en el canal de distribución, licenciando su diseño a terceras compañías o colaborando de alguna forma en su producción. No parece que Intel lograra cumplir su objetivo. Con el cierre de la división el fabricante de chips básicamente abandona prácticamente este segmento en el que sin embargo aún confían compañías como
Leap Motion.
Fuente: The Verge