Intel combinará su división de
chips para dispositivos móviles con su división de
chips para ordenadores personales a principios del año que viene. Según un comunicado de la firma de Santa Clara, la reestructuración responde a que "las líneas entre los PCs, tabletas,
phablets y teléfonos se están difuminando".
"Estamos viendo cómo desaparecen las líneas que separan múltiples dispositivos", reitera a
The Wall Street Journal el portavoz Chuck Mulloy. "La idea es acelerar nuestros esfuerzos en tabletas y crear una mayor eficiencia".
Pese a la justificación de la compañía, lo cierto es que Intel lleva varios años fracasando estrepitosamente a la hora de placar el mercado del
hardware móvil. Pese a exceder a sus competidores en el negocio de los ordenadores, Intel no termina de posicionarse en un sector móvil dominado por firmas como Qualcomm.
El mes pasado, la compañía declaraba
pérdidas operativas de 1.000 millones de dólares en su división móvil, empeorando los 810 millones negativos del año anterior. Igualmente, los ingresos de esta división se desplomaron desde 353 millones durante 2013 hasta el millón de dólares para el mismo periodo de este año.
La nueva división que fabricará
hardware para móviles y para PCs estará capitaneada por Kirk Skaugen, actual vicepresidente
senior de la compañía y supervisor de la división de ordenadores. Hermann Eul, jefe de la división móvil desde 2011, supervisará el proceso de transición hasta su remate durante el primer trimestre de 2015.