No es para nada extraño que en ocasiones los detalles más interesantes de un informe trimestral no residan en las grandes cifras, sino en lo que se dice a continuación de las mismas. Es lo que sucede con el último ejercicio de Intel. Sus beneficios vuelven a ser enormes, como no podía ser de otra forma, pero para el consumidor de a pie seguramente resulta mucho más curioso lo que el fabricante ha expuesto sobre sus planes de producción.
Según ha señalado Intel en su
último informe financiero, la escasez de procesadores de bajo rendimiento (
small-core) está llegando a su fin. La compañía se vio forzada a reducir su suministro mientras migraba lenta y trabajosamente a su
nuevo nodo de 10 nm, forzando una estrategia volcada en los chips de mayores prestaciones y precio.
Superado ya este hito y con dos fábricas actualmente volcadas en el proceso de 10 nm, Intel espera poder dar salida a un mayor número de chips con pocos núcleos, como los que se suelen integrar en miniordenadores y equipos de bajo consumo.
PCWorld especula que esto podría implicar también una reducción de precios en este tipo de procesadores y sistemas, cuyos fabricantes se veían constreñidos por la cadena de suministro.
Asimismo, Intel ha señalado que todavía tiene un exceso importante de productos de memoria. Esto significa que ha inventariado muchas más unidades SSD (entre otros dispositivos) de las que puede vender, por lo que no cabe esperar que sus precios se incrementen durante lo que resta de año. De hecho, este reconocimiento por parte de Intel encaja totalmente con las predicciones realizadas allá por enero, cuando
se vaticinaba un descenso en las tarifas próximo al 50 %.Según Intel, priorizar sus procesadores de alto rendimiento y volcarse en los 10 nm han resultado en una "minúscula" pérdida en su cuota de mercado. Para 2021 espera enmendar la situación
con el salto a los 7 nm. La hornada de chips Intel Core de 10 nm, como ya sabíamos, será esencialmente de transición.
Para aquellos interesados en los números, Intel registró unos ingresos brutos de 16.500 millones de dólares, con unos beneficios de 4.200 millones de dólares. Estas cifras suponen un descenso del 3 % y el 17 %, respectivamente, con respecto al mismo periodo del año pasado. A pesar de ello, superan las expectativas iniciales de la compañía.
Las ventas de chips para PC siguen siendo la principal fuente de ingresos de Intel, generando unos 8.800 millones de dólares en ingresos. También es importante la división Data Center, cuya caja registró 5.000 millones. Este último departamento, no obstante, está sintiendo la competencia de AMD con Epyc, y sus ventas se redujeron un 10 % año a año.
Fuente: PC World