Intel ha
anunciado que invertirá como mínimo 20.000 millones de dólares en construir una planta de chips en New Albany, una pequeña ciudad estadounidense cerca de Columbus, capital del estado de Ohio. Este proyecto dio sus primeros pasos en
marzo del año pasado y tiene como objetivos aumentar la producción de semiconductores de la compañía y sumar argumentos para competir contra TSMC en medio de una escasez de componentes que amenaza con no terminar hasta 2023.
Los terrenos elegidos por Intel tienen una extensión de unas 400 hectáreas e inicialmente albergarán dos fábricas que emplearán directamente a 3.000 empleados. Esta cifra subirá hasta los 7.000 puestos de trabajo durante la construcción y aún quedan por sumar los miles de empleos indirectos que se crearán a largo plazo gracias al ecosistema que se levantará alrededor de las instalaciones. La planificación de las fábricas empezará “de inmediato” y se espera que estén terminadas a finales de 2022. La producción se iniciará en 2025.
En su momento Intel ayudó a dar forma a lo que hoy conocemos como Silicon Valley y Pat Gelsinger, director ejecutivo de la compañía, afirma que sus nuevas instalaciones en Ohio podrían convertirse en Silicon Heartland. Intel tiene la opción de invertir más de 100.000 millones de dólares en la zona durante los próximos diez años para terminar construyendo un total de ocho fábricas de chips o
fabs. Si este plan se cumple, estaríamos ante una de las mayores plantas de semiconductores del mundo.
Los terrenos donde Intel instalará la planta (izquierda) y un render con las dos fábricas construidas (derecha). “La inversión de hoy marca otra forma significativa en que Intel está protagonizando el esfuerzo para restaurar el liderazgo en la fabricación de semiconductores de Estados Unidos”, dice Pat Gelsinger, director ejecutivo de Intel. Además, la compañía ha anunciado que durante la próxima década prevé invertir 100.000 millones adicionales en alianzas con universidades de Ohio y otras entidades educativas para desarrollar proyectos de investigación conjuntos y crear planes de estudio específicos de semiconductores.
En Europa también se espera una lluvia de millones por parte de Intel. En septiembre del año pasado la compañía anunció su intención de invertir hasta
80.000 millones de euros para fabricar chips en nuestro continente, pero de momento el plan no se ha concretado.
Fuente: Wall Street Journal