Allá por el mes de marzo Intel anunció su primera
SSD Optane, un nuevo tipo de unidad de almacenamiento de altísimas prestaciones capaz de funcionar como si fuera memoria RAM. En ese momento la compañía decidió volcarse en el mercado empresarial (que es el que tiene el dinero para pagar este tipo de primicias) y las
tarjetas de asistencia mientras perfeccionaba los modelos de uso generalista. Hoy ha anunciado los primeros modelos de consumo.
Un detalle significativo de estas unidades es que han sido orientadas como un producto orientado a los jugadores más exigentes. Esto se debe tanto a sus elevadas prestaciones como al hecho de que tendrán un precio más elevado de lo normal, como ya es habitual en todo lo que lleva colgada la etiqueta
gaming.
Intel señala una velocidad de lectura secuencial de 2.500 MB/s y una escritura de 2.000 MB/s, que son datos elevados sin resultar revolucionarios. Más destacables son los 550K IOPs alcanzados en lectura y los 500K en escritura, que sí se imponen frente a rivales como la
960 PRO de Samsung. Con todo, el auténtico valor de las unidades Optane no son sus velocidades de transferencia o el número de operaciones, sino una latencia extraordinariamente baja. Intel señala un valor oficial de 10 microsegundos, qué básicamente lleva la interfaz PCIe al límite.
Esta latencia tan reducida implica un cambio radical en la forma en la que se concibe el potencial de una unidad SSD, puesto que permite manejar la memoria de almacenamiento de forma extremadamente eficiente. Tanto que puede utilizarse como si fuera una memoria RAM más lenta. Igual de importante es el hecho de que su latencia no se degrada como sucede con otras unidades SSD, por lo que el rendimiento se mantiene constante con el paso del tiempo.
Una nueva forma de entender las unidades de almacenamientoLa clave de este rendimiento reside en el uso de la tecnología de memoria
3D XPoint, que ofrece ventajas significativas sobre la memoria NAND actual, particularmente cuando trabaja con grandes volúmenes de datos fragmentados en archivos relativamente pequeños.
Explicado de forma muy sencilla las características de la memoria 3D XPoint hacen que las unidades Optane sean singularmente aptas para acceder a datos de forma continua en
streaming, utilizando el almacenamiento SSD como si fuera una porción de RAM gigantesca.
La presentación de Intel comienza en el minuto 5:23. Los primeros análisis apuntan a un rendimiento singularmente bueno (inalcanzable por la competencia, de hecho) en
lecturas aleatorias simples y
mixtas. Los resultados obtenidos con operaciones de lectura en ráfagas con fragmentos de información muy pequeños
superan cualquier registro jamás alcanzado por una unidad SSD basada en tecnología NAND. Además, el rendimiento de la unidad no se altera dependiendo del espacio utilizado.
Las prestaciones de este tipo de memoria a la hora de ejecutar juegos con requisitos técnicos elevados no han pasado desapercibidas para Intel. La compañía se ha asociado con Roberts Space Industries para anunciar que
Star Citizen será el primer juego en explotar las posibilidades de las unidades Optane. Según Carl Jones, jefe de operaciones del estudio, las capacidades de
streaming de las unidades Optane hacen posible mover datos en cantidades masivas y de forma mucho más eficiente que con otros sistemas de almacenamiento o exigir cantidades obscenas de RAM.
Trailer de Sabre Raven, la nave exclusiva de Star Citizen incluida con la unidad. Sacar partido a la reducidísima latencia de la memoria 3D XPoint requerirá la implicación de los desarrolladores, por lo que Intel deberá evangelizar sus virtudes entre los estudios. Mientras tanto, el gigante de Santa Clara ha querido promocionar el lanzamiento de sus Optane de consumo ofreciendo una copia de Star Citizen y una nave exclusiva con sus unidades.
Intel comercializará sus unidades Optane de consumo en tarjetas PCIe NVMe 3.0 de 280 y 480 GB, así como en una unidad en formato U.2 de 280 GB. Los modelos de 280 GB tendrán un precio de 389 dólares, mientras que el de 480 GB costará 599 dólares. Todos ellos ya se pueden comprar en Estados Unidos, sin que por ahora se conozcan los datos de disponibilidad para Europa.
Fuente: Intel