Confirmando las informaciones de las últimas semanas, Intel ha lanzado en China la Arc A380 su primera tarjeta gráfica
gaming para equipos de sobremesa, que en cierto modo recoge el testigo de la fracasada Intel740. Su estreno en el país asiático es una suerte es exclusiva temporal, puesto que la compañía ya ha anunciado que debido a la situación de la industria
aún tardará en llegar a Occidente. Con todo, el lanzamiento de la Arc A380 nos permite conocer mejor el rendimiento de la nueva generación de tarjetas de Intel.
Según ha publicado Intel en la red social
Weibo, la tarjeta Arc A380 integrará 6 GB de memoria GDDR6 a 96 bits (con un ancho de banda de 192 GB/s) y tendrá un TDP de 75 W. Esto implica unos requisitos de energía bastante superiores a los de una Radeon RX 6400, pero muy lejos de alcanzar las cotas de las tarjetas gráficas de acceso de Nvidia, que presentan valores mucho más elevados.
Derivada de la
A370M, a su vez un diseño para equipos portátiles, la nueva Arc A380 permitirá jugar en Full HD con relativa fluidez. Intel asegura que su tarjeta gráfica proporciona un "25 % más de potencia por yuan", una curiosa métrica que la sitúa frente a frente con la Radeon RX 6400, escogida por la compañía como rival de referencia.
Más fáciles de comprender son los FPS, donde aventaja a la tarjeta de AMD en juegos como F1 (+26 %), Rust (+24 %), The Witcher 3 (+22 %), Metro Exodus (+18 %) y Destiny 2 (+14 %) en Full HD y con nivel de detalle medio. La meta de Intel para esta tarjeta es lograr una media de 60 FPS.
En un principio Intel ofrecerá sus tarjetas a los OEM, pero también habrá diseños de marcas como Gunnir (con
una variante algo más potente de 92 W), Acer, Asus, Gigabyte y MSI. En cuanto al precio, en China arrancan en los 1.030 yuanes, que equivalen a unos 145 euros. Por ahora se desconoce cuándo desembarcarán las primeras tarjetas Arc A3 en Europa, pero las Arc A5 y A7 deberían lanzarse con el verano ya avanzado.
Fuente: Computerbase