A simple vista podría dar la impresión de que Intel ha presentado sus procesadores Tiger Lake al menos
tres veces. Y no sería una idea demasiado desnortada. El fabricante estadounidense ha ido desgranando sus nuevos chips para portátiles con una parsimonia poco habitual, entregando la información a plazos mediante esa vieja táctica más propia de los videojuegos que es
el anuncio del anuncio. Pero finalmente ya están aquí. Y llegan para hacer mucho ruido.
Desvelados finalmente en toda su plenitud, los nuevos procesadores de Intel para portátiles se ofrecerán en configuraciones de 12 a 28 W y de 7 a 15 W en función de las exigencias de cada equipo. En su configuración más elevada contarán con cuatro núcleos y ocho hilos de procesamiento, con la posibilidad de subir su velocidad de reloj hasta los 4.800 MHz; algo poco habitual en el segmento.
Otras características interesantes, estas ya conocidas, son la presencia de soporte nativo para USB4, Thunderbolt 4, Wi-Fi 6 y PCIe 4. Toda la familia estará fabricada utilizando un nuevo diseño de transistor y un proceso litográfico a 10 nm refinado mediante que debería proporcionar una mejora intergeneracional próxima al 20 % si hablamos estrictamente de la CPU.
Es un buen dato, aunque lo realmente importante llega de la mano de las primeras iGPU Xe.
Intel promete hasta el doble de rendimiento gráfico que AMDSegún ha detallado Intel en su presentación, las nuevas unidades gráficas integradas basadas en la
arquitectura Xe proporcionan funciones avanzadas como decodificación de vídeo AV1, soporte para pantallas 4K60 (o incluso un único monitor 8K60), refresco de pantalla variable e incluso
variable rate shading (VRS).
Esta última prestación era hasta ahora exclusiva de las tarjetas independientes de gama alta y podría dar un impulso muy notable a los juegos movidos mediante una iGPU al permitir reducir el detalle gráfico de forma selectiva en las zonas de la pantalla donde no es necesario renderizar una gran cantidad de detalle.
Al final serán los
benchmarks y los propios juegos los que dicten sentencia, pero Intel no ha perdido el tiempo y antes de que aparezcan los primeros análisis asegura que el rendimiento gráfico de Tiger Lake supera ampliamente al de las APU de AMD, tomando como ejemplo un procesador
Ryzen 4800U y un Core i7-1165G7. De hecho, según sus métricas incluso llega a duplicar con creces al procesador de AMD en ciertas pruebas, aunque en otras (juegos, principalmente) la mejora es menos impactante.
Incluso si los resultados reales quedan por debajo de las pruebas sintéticas y los juegos escogidos por Intel para sus demos, todo parece indicar que nos encontramos ante unos chips muy competitivos, al menos si hablamos de las iGPU Xe (porque las Intel UHD se mantienen en los modelos de menor talla). También parece claro que las tarjetas de gama baja de Nvidia, tan habituales en los Ultrabook de alto rendimiento, no lo van a tener tan fácil como hasta ahora.
Intel, asimismo, quiere refrendar las credenciales gaming de sus procesadores con acuerdos al estilo de los firmados tradicionalmente por AMD y Nvidia. Así, Marvel's Avengers contará con una serie de optimizaciones gráficas en su versión para PC, aunque no está del todo claro de si se trata de una simple cuestión de
branding y dichas optimizaciones estarán abiertas a todas las marcas o si por el contrario serán exclusivas de Intel.
Nueva imagen de marca y evolución en Project AthenaFinalmente, Intel ha aprovechado el que describe como su mayor lanzamiento en muchos años para dar a conocer un nuevo
branding para sus procesadores, estrenando logo, tipografía y motivos gráficos. También ha renombrado
Project Athena, que ahora simplemente conoceremos como Intel Evo.
Esta iniciativa busca certificar una seria de equipos portátiles con unas prestaciones muy concretas y centradas en la movilidad. Por ejemplo, deberán poseer más de 9 horas de autonomía reproduciendo vídeo Full HD, arrancar de hibernación en menos de un segundo, ofrecer carga rápida y brindar conectividad avanzada. A simple vista parece otra forma de decir que el portátil en cuestión lleva un procesador Tiger Lake, aunque previsiblemente los modelos gaming, de mayor consumo, no deberían tener cabida.
Los primeros equipos con procesadores Tiger Lake y compatibles con Intel Evo estarán disponibles de forma inmediata.
Fuente: Intel