La semana pasada Intel oficializó su primer producto basado en la tecnología de
3D Xpoint con el lanzamiento de las tarjetas profesionales
Optane P4800X, unas SSD de alto rendimiento diseñadas para ser utilizadas como memoria RAM gracias a su reducidísima latencia. Ahora el fabricante de procesadores acerca la memoria 3D Xpoint al mercado de consumo de la mano de los módulos de caché SSD M.2 para ordenadores con discos duros de platos y cabezales.
Las primeras SSD Optane asequibles difieren en múltiples aspectos de las tarjetas desveladas hace unos días. De hecho, ni siquiera han sido pensadas como medio de almacenamiento tradicional. En su lugar Intel quiere posicionarlas como dispositivos de aceleración, ofreciendo 16 o 32 GB de caché para que los ordenadores con discos duros tradicionales de gran tamaño puedan mejorar su rendimiento a la hora de trabajar lanzar las aplicaciones habituales y buscar archivos.
Estos son los principales
datos técnicos de las tarjetas:
- Latencia de lectura típica: 6 µs
- Latencia de escritura típica: 16 µs
- Lectura aleatoria (4 KB, QD4): 300k
- Escritura aleatoria (4 KB, QD4): 70k
- Lectura secuencial (QD4): 1.200 MB/s
- Escritura secuencial (QD4): 280 MB/s
- Resistencia: 100 GB/día
Estas tarjetas M.2 podrán funcionar con una o dos unidades de almacenamiento (siempre en sistemas con
procesadores Intel de séptima generación), sacando el máximo partido a una memoria que presume de una latencia reducida y una tasa de operaciones por segundo extremadamente constante.
Dependiendo de la capacidad escogida su precio será de 44 o 77 dólares. Su lanzamiento en Estados Unidos está programado para el 24 de abril. Por el momento se desconocen los datos para España.
Resulta interesante el hecho de que Intel haya querido estrenar sus memorias Optane de consumo con un producto de una orientación tan minoritaria, y es que actualmente son muchos los consumidores que prefieren instalar el sistema operativo en una unidad SSD y dejar en manos de un disco duro convencional el almacenamiento de material como películas, música o documentos. Con todo, los discos duros son todavía extremadamente populares (y lo seguirán siendo
mientras no bajen los precios de las SSD), por lo que estas tarjetas no carecen de interés.
Más adelante Intel lanzará productos Optane de almacenamiento dirigidos al consumidor. Las primeras SSD 3D XPoint convencionales todavía no tienen precio ni fecha de lanzamiento, pero deberían llegar antes de que finalice el año a unas tarifas previsiblemente elevadas. Mientras tanto, numerosos integradores y fabricantes de placas ya han anunciado que montarán estas tarjetas M.2 en sus equipos.
Fuente: Intel