Brian Krzanich, máximo responsable de Intel, desveló la semana pasada durante una
reunión con varios analistas que los
chips gráficos independientes de la compañía estarán disponibles en 2020. Estas declaraciones señalan que el desarrollo de su propia arquitectura se encuentra avanzado, pero también que Intel sigue una estrategia sumamente agresiva. Cabe señalar que un ciclo de desarrollo completo suele requerir entre tres y cuatro años.
Si bien hasta ahora Intel ha mantenido un relativo silencio en lo tocante a los posibles mercados a los que irían destinados estos productos, Navin Shenoy, vicepresidente del departamento de centros de datos, confirmó que habrá procesadores gráficos orientados al mercado más profesional, tales serían el desarrollo de plataformas de inteligencia artificial y el aprendizaje automatizado, pero también versiones para sistemas cliente (potencialmente videojuegos y estaciones de trabajo, donde antiguamente probó suerte con la gama
i740).
Sea como fuere, debemos hacer énfasis en la expresión "chip gráfico". Todo apunta a que habrá tarjetas convencionales, pero Intel llega a tantos segmentos y su catálogo abarca tal diversidad de productos que hablar de "tarjetas gráficas" listas para su comercialización en 2020 (y no de algún tipo de
solución alternativa e inédita) podría ser ligeramente aventurado.
Xeon Phi nació parcialmente como parte de una fallida iniciativa de Intel para adentrarse en el mercado de las GPU. Raja Koduri, recordemos, saltó de AMD Radeon a Intel hacia finales de 2017 para liderar el nuevo departamento de diseño de GPU del fabricante de procesadores, que busca bifurcar su estrategia comercial con productos de consumo y orientados al creciente mercado de la inteligencia artificial. Un segmento que Nvidia conoce muy bien y en el que AMD
también quiere hacerse hueco.
Dados los cortísimos plazos que maneja Intel, cabe pensar que las bases de este nuevo departamento ya estaban medianamente asentadas cuando Koduri anunció su marcha de AMD. Lo que no está tan claro es que su acelerado
planning contemple el lanzamiento de productos de consumo antes que de tipo profesional, segmento último que parece ser de especial interés para Intel y que ya trató de atacar infructuosamente con el proyecto Larrabee.
Para cuando los procesadores gráficos de Intel lleguen al mercado Nvidia debería tener ya establecidas su
nuevas microarquitecturas profesionales y de consumo. Asimismo, se estima que la
microarquitectura Navi de AMD se encontrará ya en plena producción.
Intel siente la presión de AMD en el mercado profesionalEn otro orden de cosas, pero sin abandonar el universo de Intel, Krzanich también mostró a los analistas su postura ante una AMD mucho más viva de lo que cabía esperar inicialmente. Según una fuente citada por la publicación empresarial
Barron's, Krzanich señaló de forma muy clara que AMD logrará incrementar su cuota durante la segunda mitad de este año, dando fe de la renacida competencia entre ambas empresas.
"El trabajo de Intel", afirmó Krzanich, "es no dejar que AMD capture el 15-20 % de cuota de mercado". Un holgado porcentaje que hace unos pocos años hubiera parecido pura fantasía.
Fuente: MarketWatch