Hace apenas unos días la agencia de noticias
Bloomberg señalaba que Intel había decidido buscar comprador a su división encargada de diseñar sistemas de realidad aumentada y mixta. Esta noticia llegaba poco después de que la compañía pusiera
punto y final a su visor Project Alloy, por lo que no parecía aventurado pensar que su interés en este tipo de tecnologías acababa ahí. Pero parafraseando a Mark Twain, los rumores sobre la muerte de los visores de RA de Intel han sido exagerados.
The Verge ha tenido la ocasión de probar en persona un novedoso prototipo bautizado como Vaunt y diferente de prácticamente cualquier
otro diseño actual. Sus características son notables, puesto que a su discretísimo diseño (resulta casi indistinguible de una gafa de pasta normal y corriente) se suma un peso de menos de 50 gramos y un interesante sistema de visualización por láser.
A diferencia de las malhadadas Google Glass, Vaunt no utiliza una pantalla LCD, sino un proyector láser de bajísima potencia que ilumina en el ojo del usuario una imagen monocromo de 400 x 150 píxeles. Toda la información sintética se superpone sobre las imágenes del "mundo real" en color rojo y el ingenio no utiliza cámaras de ningún tipo, eliminando así gran parte de las posibles complicaciones a nivel de privacidad.
Entre sus propuestas experimentales estaría ofrecer direcciones de navegación precisas sin mirar el teléfono móvil o consultar notificaciones, aunque es obvio que las posibilidades de este tipo de aparatos son mucho más amplias y profundas.
La tecnología de Vaunt ofrece numerosas ventajas frente a otros desarrollos similares. Puesto que la imagen se proyecta directamente en la parte posterior de la retina del usuario, siempre está enfocada, y además se pueden montar lentes graduadas convencionales en caso de que el portador tenga problemas de visión. El láser tiene una potencia tan baja (
Clase 1) que no requiere de protección adicional ni supone riesgo alguno.
Las gafas Vaunt no incorporan cámaras ni hardware de procesamiento aparentemente sofisticado, aunque poseen un procesador de aplicaciones y un puñado de sensores (incluyendo una brújula y un acelerómetro) para facilitar el reconocimiento de gestos realizados con la cabeza. La mayor parte del procesamiento, no obstante, se realizaría con un teléfono móvil conectado por Bluetooth. El prototipo probado por The Verge no integraba un micrófono, pero Intel tiene planes para combinar uno con posibles asistentes de voz.
Por el momento Vaunt no es mas que un producto experimental y no tiene nada que se parezca a un precio o una fecha de lanzamiento. Intel, que no ha querido hablar acerca de las noticias sobre la presunta venta de su división de realidad aumentada y mixta, parece interesada en establecer "alianzas" con socios fuertes en el canal de distribución, apuntando a posibles asociaciones con terceras compañías.
Fuente: The Verge