En su conferencia en la exposición internacional Computex que se está celebrando en Taipei, Intel ha
presentado las especificaciones de Thunderbolt 3. La principal novedad pasa por incorporar un conector reversible USB-C, que incluye soporte para USB 3.1. Con esta resolución Intel admite que el conector del futuro es USB-C.
La decisión de Intel de utilizar USB-C como el conector del nuevo Thunderbolt 3 es una victoria para la unificación de puertos, pero también podría causar cierta confusión a corto plazo. Un conector Thunderbolt 3 será idéntico a un USB-C actual y ambos soportan audio, vídeo, datos y energía. La diferencia está en que la solución de Intel es capaz de ofrecer una transferencia de datos de hasta 40Gbps (por 10Gbps del USB 3.1). La única marca distintiva entre un USB-C estándar y un Thunderbolt 3 es solo un pequeño rayo en el conector.
Thunderbolt 3 cuenta con el suficiente ancho de banda para sostener a dos monitores 4K a 60Hz al mismo tiempo, una tarjeta Ethernet a 10Gbps y transferir hasta 100w para cargar cualquier
smartphone o tableta. También es compatible con los estándares USB, DisplayPort 1.2 y PCI-Express, lo que permite que sea usado para conectar monitores o tarjetas gráficas.
Los actuales dispositivos con Thunderbolt y Thunderbolt 2 serán compatibles con Thunderbolt 3 mediante el uso de un adaptador. Intel espera que los primeros productos que hagan uso de Thunderbolt 3 lleguen a finales de este año. Ahora que Intel ha decidido apoyar USB-C en lugar de competir con él, nos encontramos ante el puerto del futuro y la victoria de los usuarios al eliminarse la fragmentación.