La intervención de Intel en este CES 2020 ha sido un tanto descafeinada en relación a ediciones anteriores. A la relativa falta de novedades se ha sumado la circunstancia de que la compañía apenas ha proporcionado información detallada sobre sus próximos lanzamientos de consumo, y si los procesadores para portátiles Tiger Lake se han quedado en una nota a pie de página, su iniciativa para crear
ordenadores NUC modulares ha sido básicamente delegada en sus socios.
Afortunadamente, compañías como Cooler Master y
Razer han presentado ya sus propias propuestas basadas en la iniciativa NUC Element, lo que unido a la información oficial disponible (la labor divulgativa de Intel apenas se ha ceñido a una exclusiva concedida a
The Verge) nos permite crear ya un retrato robot bastante fidedigno de estos equipos de alto rendimiento con dimensiones comparables a las de un PC Mini-ITX compacto.
Lo primero de todo, y tal vez lo más importante, es que NUC Element no define un modelo concreto de ordenador, sino más bien un mecanismo de actualización. Así es como podemos encontrarnos con el NUC 9 Extreme de Intel, alias Ghost Canyon, pero también con el Razer Tomahawk o la torre NC100 de Cooler Master.
Intel no ha señalado las cotas máximas que deberán tener los equipos compatibles con NUC Element; lo que único que sabemos a ciencia cierta es que serán muy compactos a pesar de montar hardware con un rendimiento de primera línea. Por ejemplo, el NUC 9 Extreme de Intel tiene un volumen de 5 litros, mientras que el Razer Tomahawk ocupa 10 litros y el Cooler Master NC100 se queda en unos intermedios 7,5 litros.
Todas estas torres permitirán ampliar la CPU, la RAM y la lista de conectores utilizando los módulos NUC Element. En los NUC clásicos la CPU estaba soldada a la placa y no se podía sustituir, anulando su capacidad de ampliación. Los módulos NUC Element tratan de mejorar esa situación permitiendo cambiar la CPU usando un cartucho que a grandes rasgos es una tarjeta PCIe encapsulada. El procesador sigue estando soldado a la placa base, pero ahora se puede sustituir todo el conjunto.
La RAM, el almacenamiento, la fuente de alimentación y la tarjeta gráfica también se pueden cambiar de forma independiente. La idea es que esta labor la pueda hacer el usuario utilizando componentes estándar igual que en un equipo de sobremesa normal. El tamaño de la caja escogida limitará a su vez el tamaño de los componentes.
Por ejemplo, el Intel NUC 9 Extreme no podrá utilizar tarjetas de longitud "completa" como las habituales en una torre ATX. Por este motivo, Asus acaba de
anunciar la Dual GeForce RTX 2070 MINI, un diseño estándar pero mucho más aprovechado en términos de espacio. Cajas algo más grandes como la de Razer sí pueden alojar tarjetas de tamaño ATX sin mayores complicaciones. Por ahora todos los socios de Intel utilizan fuentes estándar de tipo SFX.
Los equipos compatibles con NUC Element se perfilan como una alternativa potencialmente interesante para jugadores y usuarios con exigencias elevadas pero que no pueden o quieren una torre de tamaño tradicional. Más aún si pueden migrar algunos de los componentes de sus equipos actuales como la RAM o la tarjeta gráfica. Su éxito o fracaso dependerá en gran medida de la política de precios.
Intel no ha señalado todavía cuánto costarán sus módulos NUC Element, pero el NUC 9 Extreme en formato
barebones (sin RAM, almacenamiento ni tarjeta gráfica) costará 1.250 dólares en Estados Unidos en su versión Core i7, mientras que el Core i9 tendrá un precio de 1.700 dólares.
Razer, por su parte, venderá su Tomahawk como
barebones o en forma de equipo completo. El precio de la caja no ha sido divulgado, pero el ordenador preconfigurado base incluirá un Core i7, 16 GB de RAM, 512 GB de almacenamiento y gráficos RTX por 2.000 dólares. Finalmente, Cooler Master venderá una caja totalmente vacía salvo por la fuente de alimentación por 199 dólares.