Pregúntate donde se guardan las contraseñas: navegadores Chrome, Firefox, Edge, cuenta de Google, cuenta de Microsoft, .... Todos los accesos a estas cuentas deben ser revisados y con doble comprobación. Aprovecha también para revisar los complementos instalados en los navegadores y desinstala los que no sabes para qué sirven y los sospechosos. Desde hace años no uso Chrome ni siquiera en los teléfonos móviles, ni permito que Google guarde nada (contraseñas, historial de navegación, historial de maps, tarjetas de crédito, domicilio, ...).
NO REUTILICES CONTRASEÑAS, cada servicio debe usar la suya calculada por un generador de contraseñas.