Aquí se están comparando 2 juegos demasiado diferenciados, que ofrecen cosas muy diferentes y son para públicos idem. Por este motivo, no voy a menospreciar a F-Zero por gustarme menos que Wipeout, pero sí voy a decir lo que pienso, teniendo en cuenta eso, que son dos propuestas bastante diferentes.
Wipeout apuesta por un concepto futurista realista, alejado de la idea fantasiosa de F-Zero, típica de anime de los años 70.
Jugando a Wipeout sentí que esa era la competición del futuro, con una ambientación futurista lógicamente imaginaria, puede que de espíritu decadente, pero tirando a un realismo que te hace sentir que esa es la F1 del futuro; una sensación totalmente ausente en F-Zero.
Jugablemente, no es lo mismo controlar algo que se desliza por la pista como una pastilla de hockey que naves planeadoras, más difíciles de controlar además. Como dijo un compañero, el concepto de Wipeout es más exigente, tirando más a simulador, mientras que F-Zero es más arcade (y de hecho F-Zero salío en arcade).
Técnicamente, tanto por el sistema gráfico como por el uso que le dieron los desarrolladores, estamos hablando de un autentico abismo entre ambos, que hace muy complicado recordar o evocar a F-Zero, a no ser se prefiera el concepto del juego de Nintendo. Pero aún así, muy poquitos pensarían en F-Zero durante las primeras partidas, porque la mayoría estarían flipando con Wipeout.
Siguiendo con un apartado técnico que influye drásticamente en el aspecto jugable, nos encontramos ante las inmensas llanuras de F-Zero, juego de escenarios muy simplistas, esquematizados y con multitud de elementos repetidos, contrastando con los entornos realistas de Wipeout, llenos de peraltadas, zonas montañosas, túneles, colinas, etc, que unido al sistema planeador de la nave hacen de Wipeout una experiencia totalmente distinta a estar pegado a circuitos planos.
Además de lo dicho, se debe entender que todo lo que no sea el F-Zero de SNES serán juegos post-Wipeout, por lo tanto se puede decir mucho más en favor de Wipeout, pero yo lo veo más que suficiente, y sin necesidad de hablar de la música (aunque, curiosamente, unas veces importa mucho y otras nada). Wipeout puede no gustar a algunos, pero dejó el concepto de F-Zero en segundo plano, siendo una opción de naves futuristas diferente, mucho más profunda.