La encuesta que lanzó el pasado mayo el portal tecnológico MuyComputer sobre el uso del P2P (programa de descargas por Internet) entre sus usuarios, con conocimientos avanzados de informática, no deja lugar a dudas sobre la nula influencia que las campañas anti 'piratería' de las entidades de gestión de derechos de autor, como la SGAE, tienen en los internautas. Por su parte, el presidente de Fapae, Pedro Pérez ha señalado que "en piratería,
España es la vergüenza en Europa y casi todo el mundo".
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Según el informe,
el 87% de los usuarios no creen que estén realizando ningún acto ilegal mientras descargan en su ordenador música, películas, series... y de hecho, el 86% aseguran que las campañas contra la 'piratería' no les influyen en absoluto. A pesar de esos datos, el 51% tiene miedo de que la Unión Europea pueda apoyar una ley como la que ha aprobado Francia que obliga a que se corte Internet a aquellos que cometan ese 'delito'. Frente a ese dato, el 46% ni se plantean que pueda existir una ley semejante puesto que la consideran ilegal.
Javier Pérez, director de Total Publishing, propietaria del portal tecnológico que realizó el estudio, asegura que la intención "no era crear polémica sino dejar claro que el problema no es el P2P sino el modelo de negocio de la industria audiovisual que se ha quedado antiguo". Aunque es consciente de que actualmente existe
un fuerte enfrentamiento entre internautas, "que se sienten acosados por las campañas de la SGAE", y entidades de gestión de derechos de autor, asegura que Internet "no va acabar con esa industria sino que le va a obligar a dar una vuelta de tuerca".
De esta forma, otros estudios realizados por diferentes consultoras y portales tecnológicos ya han puesto de manifiesto que
los usuarios de P2P si se gastan dinero en películas y música, por ejemplo, pero buscan ediciones especiales, DVDs con libros de fotos,CDs con imágenes de conciertos...
Y el caso es, que el 59% de los usuarios consideran que los canales de descarga de canciones favorecen la cultura, aunque matizan que "depende del uso que se haga de ellas" frente al 36% que considera que cree que fomenta la cultura en todos los casos. En definitiva,
la guerra ya lleva abierta unos cuantos años y todo apunta a un cambio radical que la industria tendrá que adoptar.
FUENTE:
EL ECONOMISTA