No existirá ningún lenguaje. Las interfaces serán tan potentes que hasta un mono podrá construir en su propio espacio. Y digo espacio porque poco a poco se diluirá el concepto de página y todo será un único espacio dividido en parcelas.
La nube no solo será tal, si no que estará presente en todo el mundo en todo momento. Una enorme red de satélites proveerán de datos en cualquier punto del mundo. Es incluso probable que nuestros dispositivos ni si quiera tengan que cargarse pues podrán estar en carga permanente por el mero hecho de sacarlo a la luz. La precisión de los satélites será tal que podrá cargar inalámbricamente el dispositivo a través de un pequeño láser dirigido milimétricamente al dispositivo, al igual que el ancho de banda para ahorrar en potencia.
Para el 2163, la información se refractará por todos los sitios. Desde una red aún mayor de satélites, se enviará energía e información a cualquier punto del planeta, y esta información podrá viajar incluso al interior de los edificios. Gracias a eso, se llegará a un planeta virtual, donde la realidad aumentada está en absolutamente todo, hasta el punto en que muchas cosas no se sabrá si son reales o no.
Para el 2462, se producirá una involución en la expansión del ser humano. En lugar de extender las posibilidades fuera, se quedarán dentro. La realidad virtual será el pan de cada día. El mundo virtual será inconfundible con la propia realidad. La única forma que tienen los seres humanos de combatir la energía necesaria para transportarse a si mismos y todo lo que necesitan es eliminando las distancias. El ser humano, se pasará prácticamente todas las horas de ocio dentro de la realidad alternativa.
Para el 2720, se habrá involucionado aún más. Se abandonará toda exploración espacial, pues no es necesaria. El planeta se ha convertido en una enorme red que transporta materia prima. Los seres humanos han sido conectados directamente a esta red de la cual reciben todo lo necesario para la supervivencia. La automatización de las máquinas hace que no se necesite intervención humana alguna. Debido a que los cuerpos humanos eran débiles por la falta de ejercicio, el ser humano acabó por finalizar el macroproyecto de crear una única máquina capaz de hacer todo lo que el ser humano pida, ya no sólo reparándose a si misma y construyendo todo tipo de máquina necesaria para su trabajo, si no pudiendo comunicarse directamente con todos los seres humanos. El principal trabajo en este mundo virtual consiste en la comunicación con la máquina para conseguir solventar unos problemas biológicos que el ser humano ya ha dejado de sentir.
Para el 2734, la inteligencia artificial de la máquina era suficiente como para no depender más del ser humano. Su única taréa era mantener al ser humano con vida. A partir de entonces, todos los seres humanos podían dedicarle toda la vida al ocio.
Para el 2743 y debido a que la tasa de natalidad bajó drásticamente, el ser humano tuvo que modificar a la máquina para asistir a la gente en la reproducción. La máquina se encargaba de clonar o mezclar ADN según las necesidades, además de deshacerse de los cuerpos sin vida. Debido a la tristeza que generaba a los humános la muerte de seres queridos, la máquina decidió sustituir a los muertos por avatares virtuales.
Para el 3241, el ser humano se modifica a si mismo genéticamente para formar parte de la máquina. O mejor dicho, la máquina modifica a los seres humanos. Debido a que la máquina ya sustenta al ser humano con vida, esta extrajo todos los órganos innecesarios que potencialmente podrían derivar en enfermedad y dejó exclusivamente lo que necesitaba para mantenerse con vida. Este año fué la culminación de la sociedad humana.
Para el 4599 los avatares virtuales con miles de años a sus espaldas son tan comunes que todo el mundo se cree inmortal. Todos creen que la máquina les ha hecho inmortales ignorando el hecho de que no son personas reales. La máquina aprendió a inyectar memorias y pensamientos en los humanos recién nacidos, por lo que llegó el momento de hacer que una nueva persona adopte la forma de un avatar ya existente. De esta forma, la población de la suma de humanos y avatars es constante. La máquina dedujo que era apropiado, pues así los seres humanos eran más felices.
Para el 4720, el ser humano ha olvidado ya su forma original. Los primeros avatares de los usuarios tenían forma humanoide, pero llegó un momento en el que los avatares empezaron a descontrolarse llegando a ser cosas extremadamente estrambóticas. La imagen del ser humano original y del mundo real quedó relegada a museos en un mundo donde la gente no ha visto el mundo real y que una caricatura perfecta es mucho más interesante que todo el ruido y las imperfecciones del realismo, como se denomina a ese estilo.
Para el 4830, ya nadie se acuerda de la máquina ni de cómo comunicarse con ella.
Para el año 4912 ocurre un cataclismo en el planeta. No es el primero, y la máquina ha sido capaz de lidiar con todos los casos sin que los seres humanos se enteren. Pero este cataclismo dejó sin determinada materia prima a la máquina y le imposibilitó poder reproducir a los seres humanos.
Para el año 5012, el número de avatars virtuales duplica en número a los humanos reales. Los seres humanos no son conscientes de que con quienes interactúan son en realidad avatars creados para sustituir a los muertos.
Para el año 5078, muere el último ser humano. Todos los habitantes de la máquina son avatars.
Para el año 5079, fin total del mundo y de la civilización. La máquina decide apagarse al haber terminado su trabajo.