IBM sueña con el disco duro atómico. Investigadores del afamado departamento de investigación y desarrollo de la compañía, el mismo que trabaja en avances como las
primeras neuronas artificiales funcionales, han logrado almacenar información binaria
en un único átomo para crear lo que podría considerarse como el elemento de soporte de almacenamiento más pequeño del mundo.
Así como un disco duro convencional requiere aproximadamente de la participación de 100.000 átomos para almacenar un único bit, los científicos de IBM Research han ido mucho más lejos con la utilización de un único átomo de holmio depositado sobre una superficie de óxido de magnesio. Los pormenores de este logro han aparecido en un estudio publicado por la revista
Nature.
Por supuesto, almacenar información en formato binario atómico es mucho más fácil de decir que de hacer. Para ello IBM Research utilizó un microscopio especial que hizo posible aplicar una corriente eléctrica infinitesimal y dar la vuelta a la orientación del átomo, consiguiendo así almacenar información en forma de un 1 o un 0.
Un hipotético disco duro atómico se encuentra todavía a décadas de convertirse en realidad, tal y como señalan desde IBM. "Este trabajo no tiene que ver con el desarrollo de producto, sino que más bien se trata de investigación básica pensada para desarrollar herramientas y comprender qué sucede cuando miniaturizamos dispositivos hasta el límite definitivo del átomo individual. Estamos comenzando con átomos individuales y subiendo desde ahí para inventar nuevas formas de información", ha explicado el investigador Chris Lutz, parte del
equipo de IBM Research en la localidad californiana de Almaden.
El almacenamiento atómico de datos presenta dos inconvenientes muy evidentes: su elevado coste y la dificultad para leer y escribir información a velocidades óptimas. De ser posible, no obstante, IBM afirma que todo el catálogo musical de Apple (compuesto por 26 millones de canciones) podría caber en una superficie del tamaño de una moneda de un centavo (19,5 mm de diámetro por 1,52 mm de grosor).
Todavía es muy pronto para saber si esta tecnología llegará a convertirse en una opción factible frente a otras técnicas experimentales de almacenamiento de datos. Una de las más prometedoras es el uso de
ADN sintético como soporte, que la semana pasada rompió un nuevo récord al lograr alcanzar una densidad de 215 petabytes por gramo.
Fuente: CNet