Ya nos explicaron en Meristation la relación amor-odio de Nintendo y Sony en sus principios, de la cual Kutaragi fue celestino. Se deja bastante claro que Kutaragi veia futuro a esto de darle al mando, y quien mejor que Nintendo como socio.
Parece que el divorcio entre el directivo y Sony puede dar lugar a un incómodo triángulo amoroso.