La guerra que desde hace años mantienen las tecnologías LCD y OLED está muy lejos de llegar a su fin. Como si de una escalada bélica se tratara, ambos tipos de pantallas se pisan unas a otras de forma casi periódica, y si un día el LCD se quiere aproximar
al negro absoluto y el contraste superior de los paneles orgánicos, poco después los segundos
incrementan sus niveles de brillo para ser más competitivos. Uno de los aspectos en los que la tecnología OLED parecía intocable era la posibilidad de producir comercialmente pantallas flexibles, algo que acaba de cambiar con la presentación de un prototipo LCD IPS flexible firmado por la japonesa
JDI.
El consorcio nipón formado por Sony, Hitachi y Toshiba ha desvelado hoy una nueva pantalla flexible bautizada como Full Active Flex y pensada para su integración en todo tipo de productos. Su capacidad para doblarse todavía no alcanza la de las
pantallas AMOLED casi plegables que supuestamente llegarán a lo largo de este año al mercado de la mano de Samsung, pero el uso de sustratos plásticos en lugar de vidrio brinda una cierta flexibilidad y (lo que podría ser su mejor argumento de venta) evita su rotura en caso de caída. Además, y puesto que su producción se basa en la tecnología LCD, las pantallas Full Active Flex deberían resultar sensiblemente más económicas.
Las especificaciones técnicas de la pantalla contemplan un tamaño de 5,5 pulgadas con resolución Full HD y una tasa de refresco conmutable de 15, 30 y 60 Hz, un brillo de 500 cd/m2 y un contraste de 1.500:1. No son prestaciones precisamente punteras, pero según ha señalado JDI al diario
The Wall Street Journal, varios fabricantes de dispositivos ya han acordado la compra de estas pantallas para sus teléfonos. Su lanzamiento tendrá lugar en 2018. JDI no ha señalado las marcas interesadas en su nueva pantalla, pero (además de Sony) Huawei y Apple son dos de los mayores clientes de la compañía.
De acuerdo con JDI, las características de sus pantallas Full Active Flex no solo las hacen más resistentes a las caídas, sino que también las convierten en una buena opción para fabricar teléfonos de pantalla curvada al estilo del
Galaxy S7 Edge. Más allá de la telefonía móvil, JDI también ve salidas a su tecnología de pantalla en ordenadores portátiles y automóviles.
Fuente: Japan Display