Dejando aparte el anacronismo que supone citar aquí la biblia, los terraplanistas o la llegada a la luna, la gran noticia aquí es doble: por un lado, la reactivación del interés por la luna, que este año ya ha visto cómo sondas chinas han ido a la cara oculta, y, en segundo lugar, la llegada de la iniciativa privada a la exploración espacial, todavía en pañales, pero aquí está. Esto implica muchísimo dinero inyectado y, también, fórmulas de explotación espacial.
Me parece muy significativo. En cuanto a la llegada del hombre a la luna, bien, en torno a 2050, rondaremos la llegada del hombre a Marte. Vamos ya por ahí. Lo de la luna y si llegaron hombres allí, Stanley Kubrick, etc, etc, queda como muy atrás ya.