El técnico estrella de Oculus, protagonista tal vez involuntario del
reciente proceso legal entre la compañía, Facebook y ZeniMax y conocido por todos nosotros como uno de los padres del género de disparos en primera persona, ha iniciado su propia demanda hoy contra sus antiguos
jefes. Carmack exige a ZeniMax el pago de más de 22 millones de dólares que, según su abogado, la compañía a cargo de Bethesda le debe todavía por la adquisición de id Software en 2009.
El responsable técnico entre otros de Wolfenstein 3D, Doom y Quake habría recibido como compensación por la venta de id el derecho a más de 45 millones de dólares en metálico (de un total de 150 millones de valoración) con una fecha límite de junio de este año. Sin embargo, tras el conflicto entre ZeniMax y Oculus la compañía habría dejado claro al programador que no tenía intención alguna de completar los pagos.
Carmack solicita convertir los restantes derechos en acciones de ZeniMax a su nombre y esperará la respuesta positiva de un tribunal que no debería de tener en cuenta su condena en el millonario proceso para el que Facebook y Oculus han prometido presentar sendos recursos. Una portavoz de ZeniMax declaró esta mañana a los medios que las demandas de Carmack no tienen base y que el programador ya habría recibido una respuesta negativa previa en otro tribunal.
Fuente: Noticia en Dallas News Comparte esta noticia en tu red social