El polémico curandero Josep Pàmies sufre un infarto
El conocido y polémico curandero Josep Pàmies, de 71 años y famoso por defender el uso de plantas medicinales y terapias alternativas, ha estado ingresado durante unos días en el hospital Arnau de Vilanova de Lleida después de sufrir un infarto hace pocos días en Olot, en la Garrotxa.
Después de años defendiendo la pseudociencia y las terapias con plantas y hierbas, Pàmies ha tenido que recurrir a la medicina convencional para salvar su vida: los médicos del hospital Josep Trueta de Girona le tuvieron que implantar un stent, un dispositivo que dilata las arterias para que la sangre pueda llegar al corazón.
Agradecido a los médicos
Pàmies, campesino de profesión y que ha sido protagonista de varias polémicas, como su defensa del MMS - agua mezclada con clorito de sodio - para cuidar, entre otros, el autismo, ya ha sido dado de alta después de varios días en el UCI.
Sus seguidores han difundido la información y el mismo Pàmies, en un mensaje, agradecía el trabajo de los servicios de urgencias y reclamaba "luchar por mantener esta parte maravillosa de la sanidad pública".
"La única planta que cura es la planta de cardiología"
El incidente, sin embargo, también ha sido comentado por sus detractores: los que defienden la medicina convencional y rechazan las alternativas propuestas por Pàmies. Uno de los mensajes más duros lo ha publicado en las redes sociales el médico gerundense Joaquim Bosch-Barrera, que ha ironizado diciendo que Pàmies "ha descubierto que la única planta que cura los infartos es la planta de cardiología de un hospital".
El médico ha remachado el varapalo diciendo que ojalá, después de esta prueba, los incondicionales del curandero dejen de seguir sus "sabios y experimentados" consejos tratándose "sólo con plantitas". También le recomienda reposo porque sus conferencias, dice, "no son saludables".
Josep Pàmies, de hecho, ha llegado a ser sancionado con miles de euros para vender MMS para combatir el autismo y preparaciones de plantas para cuidar el cáncer y la leucemia. También le han impuesto numerosas multas por sus conferencias donde defiende estas terapias "alternativas" y anticientíficas. Sin sanción también han quedado otras declaraciones, como aquellas en que negaba la existencia del VIH - el virus del sida - y la hepatitis C.