Joven dice a la policia que es traficante para que lo deteng

El traficante que quería ir a prisión
Un joven malagueño de 22 años se ha entregado varias veces a la policía para hacer una atípica confesión: «Soy traficante. ¿Pueden detenerme?». Tanto se empecinó que, desde el jueves, duerme en prisión, según informa sur.es.
La historia arranca el 25 de mayo cuando el joven se dirigió a unos policías locales y les confesó la actividad ilícita a la que supuestamente se dedicaba para que lo arrestaran, confesó que vendía droga y pidió que lo detuvieran.
Por si quedaba alguna duda de la veracidad de su inculpación, el joven sacó en ese mismo instante una bolsa de plástico en la que, según dijo, llevaba quince gramos de una sustancia denominada MDA mezclados con ketamina.
Los policías, que no salían de su asombro, no tuvieron más remedio que detenerlo e intervenir la mercancía. Sin embargo, las pruebas de laboratorio dieron un extraño resultado. La sustancia no se correspondía con ningún tipo de droga.
Tras estos hechos el joven quedó en libertad, pero no cejó en su empeño, volvió a intentarlo el pasado 5 de junio utilizando el mismo argumento: «Soy traficante y vengo a que me detengan porque quiero dejar de serlo».
Como la vez anterior, entregó a los agentes una bolsa que, según manifestó, contenía una modalidad de éxtasis. Tras comprobar la correspondencia de esa sustancia con todas las clases de psicotrópicos, los especialistas del laboratorio Químico-Toxicológico descartaron que se tratara de droga. De hecho, en la policía sospechan que eran aspirinas molidas.
Los agentes lo vlovieron a dejar en libertad hasta que una jueza lo envió a prisión, después de que, al parecer, hiciera la misma confesión. El jueves, según fuentes penitenciarias, ingresó en el módulo 3 de la cárcel de Alhaurín de la Torre.
Lo que sigue siendo un misterio es la motivación que lo empujó a entregarse con esa insistencia. ¿Estaba arrepentido o simplemente necesitaba pasar una temporada lejos de la calle? Sólo él lo sabe.