ELXAVI dice a KING_ALBe: Haz un cuento de niños de al menos 10 paginas, cada pagina del cuento tiene que ser un gran dibujo de lo que esta pasando y un pequeño texto de tres o cuatro lineas, no se si me explico, si has tenido infancia, coge un cuento de los que tenias y miralo para comprenderme.
El tema del cuento es libre pero tiene que tener un pequeño transfondo moral, utiliza un lexico adecuado para un crio y dibujos sencillos pero vistosos y coloridos.
El formato en el que lo tienes que hacer es en .pdf, si se puede, si no, en word.
Tienes 10 dias, hasta el 14 de octubre a las 12:00.
Había una vez una grande y fría nevera en cuyo interior podían encontrarse desde cartones de leche caducados hasta viejas cacerolas oxidadas, acompañados por verdes ramas de perejil y frescos limones de color amarillo chillón.
Dentro de la vieja nevera, y reposando entre paredes de cartón, se encontraba nuestro amigo protagonista: un pobre huevo que quería abandonar la nevera para siempre. "¡Dejadme salir! ¡dejadme salir!", gritaba sin cesar el triste huevo.
Lo cierto es que las vistas que le tocaron a nuestro amigo el Huevo no eran demasiado agradables, ya que justo en frente suya podía divisar con perfecta claridad un inmenso flan de huevo sobre un plato de porcelana. "Flan de huevo... ¡cuántos amigos míos habrán caído en sus garras! ¡Ayyyyyy que pena más grande! ¡la de cascarones inocentes que habrán cascado en el camino!". Se lamentaba nuestro querido protagonista.
De repente, la enorme puerta de la nevera se abrió, y una enorme silueta apareció tras el horizonte: "¡Dejadme salir! ¡dejadme salir!", gritaba sin cesar el inquieto cascarón. "¡Cógedme a mi! ¡dejadme salir!"
La extraña silueta resultó ser una enorme mano que, llevada por la inquietud del pequeño huevo, decidió cogerlo y sacarlo del frío electrodoméstico. Fue entonces cuando, debido a la gran altitud a la que se encontraba, nuestro menudo protagonista pudo divisar la grande e iluminada cocina que se encontraba ante sus ojos. Acostumbrado a estar encerrado entre paredes de cartón, esto le pareció un auténtico paraíso, debido sobre todo a la buena temperatura a la que se encontraba el ambiente.
Al pequeño huevo lo dejaron sobre la mesa, mientras que la robusta mano abría uno de los armarios en busca de algún utensilio. "¡Seguro que es una cómoda huevera! ¡sí, ya nunca más tendré que volver a esa fría nevera!"
Sin embargo, lo que sacó la mano no era precisamente una cómoda huevera, sino que era... ¡una malvada cacerola!. ¡Por mil demonios, tenía una malvada cacerola frente a susnarices!
Temblando de auténtico terror, nuestro querido huevo no era capaz de apartar su tímida mirada de la aterradora cacerola que se encontraba a su lado. "Y... ¿para qué es ese agua? y... ¿por qué encienden la hornilla? Ayyyyyyy qué miedo Dios mio, ayyyy..."
La enorme mano volvió a coger al pequeño huevo y... ¡lo echó dentro de la cacerola!. El agua no paraba de hervir, y una gran nube de vapor salía a través de la tapadera. Cansado, casi sin fuerzas, y derrotado entre aguas en ebullición, a nuestro pequeño y querido huevo solo le dió tiempo a gritar una cosa: "¡Dejadme salir, dejadme salir!"
Moraleja: no te quejes de tu situación actual, pues siempre podrías estar peor.