Una vez compré un juego, creo que el Lost Odissey fue, y cuando llegué a casa y lo abrí, los discos eran de la edición de prensa, en blanco y negro que decían no vender.
Lo gracioso era que en la tienda se pusieron tontos porque no encontraban otro normal y me tuve que poner farruco, al final el tío lo encontró, pero me decía que no me lo cambiaba, que me lo "compraba", es decir, como cuando llevas un juego de segunda mano.
La tienda, Cex en Candem Town, Londres